Tras el fallecimiento del Papa Francisco, los ojos del mundo católico se centran en el próximo cónclave que se celebrará entre el 5 y el 10 de mayo de 2025. Mientras los cardenales se preparan para una de las decisiones más relevantes en la Iglesia Católica.
La inteligencia artificial ya ha adelantado sus predicciones sobre quién podría convertirse en el nuevo Sumo Pontífice.
¿QUIÉN SERÁ EL PRÓXIMO PAPA, SEGÚN LA IA?
Utilizando algoritmos que analizan variables como edad, trayectoria, ideología y peso geopolítico, diferentes sistemas de IA han identificado a cinco candidatos con altas probabilidades de ser elegidos.
PIETRO PAROLIN
Uno de los nombres que más se repite en las predicciones es el del cardenal Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano. Conocido por su experiencia diplomática y su cercanía al papa Francisco, Parolin representa una figura de continuidad y estabilidad dentro de la Curia romana.

LUIS ANTONIO TAGLE
Desde Filipinas, Luis Antonio Tagle es otro de los favoritos. Gracias a su enfoque pastoral se ha hecho destacar en Asia, un continente clave para la expansión del catolicismo. Su visión inclusiva y su reputación como puente entre culturas le han valido el apodo del “Francisco asiático”.

MATTEO ZUPPI
Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Matteo Zuppi es conocido por su labor con los sectores más vulnerables y su enfoque progresista. Sin embargo, su perfil enfrenta resistencia entre los sectores más conservadores del Colegio Cardenalicio.

PETER EBERE OKPALEKE
Desde Nigeria, el cardenal Peter Ebere Okpaleke emerge como un “tapado”. Su elección representaría un giro histórico hacia África, una región donde la Iglesia ha crecido con fuerza en las últimas décadas.

PIERBATTISTA PIZZABALLA
Finalmente, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, con amplia experiencia en Jerusalén, también figura entre los posibles sucesores. Su trabajo en una región de complejidad política y religiosa lo posiciona como un perfil diplomático clave en el escenario global.

El cónclave, que tendrá lugar en la Capilla Sixtina, será privado y regido por estrictas normas de secreto. Los cardenales votarán hasta alcanzar el consenso necesario para elegir al nuevo líder espiritual de más de mil 300 millones de católicos en el mundo.