¿Qué color usar en Año Nuevo 2026? El significado psicológico detrás de cada elección

Elegir el color de la ropa para recibir el Año Nuevo es una tradición arraigada en México y América Latina que va más allá de la superstición

¿Qué color usar en Año Nuevo 2026? El significado psicológico detrás de cada elección

Cada 31 de diciembre, millones de personas en México y América Latina reciben el Año Nuevo siguiendo una tradición muy popular: elegir el color de la ropa con la intención de atraer buenos deseos para el ciclo que comienza.

Más allá de la superstición, esta práctica tiene un fuerte componente simbólico y emocional, ya que refleja expectativas, estados de ánimo y metas personales frente a un nuevo inicio.

¿QUÉ COLOR USAR EN AÑO NUEVO 2026?

Desde la psicología, la elección de un color no cambia la realidad, pero sí ayuda a ordenar deseos, reforzar la motivación y marcar mentalmente el comienzo de una nueva etapa.

Entre los tonos más utilizados destacan el amarillo, rojo, verde, rosado, blanco y azul, cada uno asociado a significados distintos.

EL SIGNIFICADO PSICOLÓGICO DETRÁS DE CADA ELECCIÓN

El amarillo es el color más tradicional para recibir el Año Nuevo. Se relaciona con la buena suerte, la alegría y la abundancia económica. En la psicología del color, este tono se asocia con el optimismo, la energía y la creatividad, por lo que también representa una actitud positiva ante los retos del año que inicia.

El rojo simboliza el amor, la pasión y la intensidad emocional. Es elegido por quienes buscan fortalecer relaciones o abrirse a nuevas experiencias afectivas. A nivel psicológico, se vincula con la acción, la confianza y la determinación, reflejando el deseo de tomar decisiones importantes.

El verde representa la esperanza, la estabilidad y el crecimiento. Está asociado con la naturaleza, el equilibrio y el bienestar. Vestirse de verde expresa la intención de avanzar de manera constante, cuidar la salud emocional y apostar por procesos a largo plazo.

El rosado se relaciona con la armonía emocional, la ternura y el amor propio. A diferencia del rojo, remite a vínculos más equilibrados y a la búsqueda de relaciones sanas, tanto con los demás como con uno mismo.

El blanco simboliza paz, claridad y nuevos comienzos. Es común entre quienes desean dejar atrás etapas difíciles y empezar el año con calma. Psicológicamente, se asocia con el orden, la limpieza y la renovación.

Por su parte, el azul está ligado a la serenidad, la confianza y el equilibrio emocional. Tiene un efecto calmante y suele ser elegido por quienes buscan reducir el estrés y transitar el año con mayor estabilidad.

Integrar un color en la celebración de Año Nuevo es, en esencia, un acto simbólico que ayuda a comenzar el 2026 con una intención clara y una actitud positiva frente al futuro.

Jhoanna Ontiveros Peraza
Jhoanna Ontiveros Peraza

Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la Universidad Vizcaya de las Américas. Redactora en el Diario del Yaqui, cubro las secciones de Nacional, Finanzas y Farándula.