Pokémon, a pesar de la imagen de saga infantil que tiene, cada juego esconde un par de secretos oscuros que pocos conocen y una de las cosas que más disfruta Game Freak es jugar con el tema de los espectros y fantasmas.
Uno de los secretos más turbios que existen en la saga de videojuegos es aquel que ocurre en la edición plata y oro del clásico Game Boy Color, un detalle que inclusive parece sacado de un mismísimo creepypasta.
LA CASA EMBRUJADA DE POKÉMON ORO Y PLATA
Esta historia se remonta a la parte del juego en la que puedes viajar a Kanto, más específicamente a la ruta 5 de la región, camino que directamente conecta Ciudad Celeste con Azafrán.
En esa ruta, se encuentra una casa que en el juego original servía para contratar entrenadores que peleen con nuestros Pokémon y subir de nivel de manera más sencilla; sin embargo, en la edición oro y plana, la casa se convertiría en algo más.
En la edición oro y plata, la casa está habitada por 2 personajes especiales que guardan un misterio; dichos NPC son una anciana y su nieta que, al hablar con la mujer mayor, esta nos dirá que se siente observada por una sombra y nos regalará un amuleto (dicho amuleto sirve para disminuir el número de encuentros con Pokémon salvajes).
Después de darnos el objeto, si hablamos con la nieta de la anciana, esta nos dirá que su abuela está muy relacionada con situaciones paranormales, pero que no le prestemos atención.
Todo pareciera algo normal, conversaciones algo extrañas, pero hasta ahí; sin embargo, el verdadero misterio inicia una vez que salimos de la vivienda e intentamos entrar nuevamente, ya que al intentar entrar la puerta se cerrará con candado y no podremos acceder a ella. En su lugar saltará un mensaje que nos dice que en esa casa no vive nadie y que actualmente está en alquiler.
Evidentemente, la anciana y la nieta no eran más que fantasmas que se encontraban en este plano terrenal aún.