Aunque los jugos naturales contienen nutrientes esenciales, su abuso puede contribuir a la formación de cálculos renales y otros problemas de salud
Tomar jugos naturales suele considerarse una alternativa saludable para complementar la dieta diaria. Sin embargo, consumir en exceso puede generar efectos adversos en la salud renal.
Aunque estas bebidas contienen nutrientes esenciales, su abuso puede contribuir a la formación de cálculos renales y otros problemas relacionados con el sistema urinario.
¿CUÁLES SON LOS JUGOS NATURALES QUE HACEN DAÑO SI SE CONSUMEN EN EXCESO?
JUGO VERDE
El jugo verde es popular por sus propiedades desintoxicantes y su alto contenido en antioxidantes, fibra y vitaminas A, C y K.
De acuerdo con un análisis publicado en Comunidad Biológica, los oxalatos presentes en la espinaca y el perejil pueden unirse con el calcio en el cuerpo y formar cristales que se alojan en los riñones, facilitando la aparición de cálculos renales. Además, el alto contenido de potasio en este tipo de jugos puede representar un riesgo para quienes padecen insuficiencia renal, ya que un exceso de este mineral podría derivar en hiperpotasemia, una afección que afecta la función cardíaca.
Por esta razón, los especialistas recomiendan moderar su consumo y consultar a un profesional de la salud antes de incorporarlo de manera regular en la dieta, especialmente en personas con antecedentes de problemas renales.

JUGO DE ARÁNDANO
El jugo de arándano es conocido por sus propiedades para prevenir infecciones urinarias, ya que evita que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario. También es rico en antioxidantes como las antocianinas, que combaten el daño celular y reducen la inflamación.
Sin embargo, su consumo excesivo puede representar un riesgo para la salud renal. Esta bebida contiene altos niveles de ácido oxálico, un compuesto que, al igual que los oxalatos presentes en el jugo verde, puede favorecer la formación de cálculos renales. Además, su alta acidez podría alterar el equilibrio ácido-base del organismo, lo que es perjudicial para quienes tienen enfermedades renales crónicas.

JUGOS CÍTRICOS
Los jugos de naranja, limón y toronja son apreciados por su alto contenido en vitamina C y antioxidantes. Además, poseen propiedades alcalinizantes que pueden ayudar a equilibrar los niveles de pH en el cuerpo.
El jugo de limón, en particular, puede ser beneficioso para prevenir la formación de cálculos renales al incrementar el pH de la orina y reducir la posibilidad de que los minerales se cristalicen.
Para minimizar estos riesgos, los expertos sugieren consumir versiones diluidas de estos jugos y evitar las presentaciones comerciales con azúcares añadidos, ya que pueden afectar negativamente la salud renal.