Supuesto abogado refiere que presentarán a su “testigo” ante el juez; internautas consideran que la historia podría ser falsa
Por: Edel Osuna
El hecho de que su loro no dejara de repetir la frase “Mi marido no está, ven”, un hombre descubrió la presunta infidelidad de su esposa, por lo que decidió divorciarse.
El peculiar incidente se registró en Turquía, y la historia fue dada a conocer en X (antes Twitter) por un supuesto abogado, el usuario Av. Ted Buckland.
De acuerdo con la historia, que se viralizó en esa red social, el marido turco descubrió el engaño de su mujer, cuando sus pericos no dejaban de expresar esa frase.
Sin embargo, y por lo extraordinario del caso, muchos internautas sospechan que la historia no sería real; sin embargo, otros señalaron que en ocasiones esas cosas ocurren.
“Vamos a escuchar a testigos del caso de nuestro cliente, que se enteró de que lo engañaron gracias a que sus loros repetían ‘Mi marido no está en casa, ven’", expuso el jurista en un tuit:
Según el letrado, las mascotas repetían constantemente esa frase, por lo que su cliente comenzó a sospechar y, tras indagar un poco, corroboró que su señora sí le ponía la corona de vikingo.
Aunque la identidad de los esposos no fue dada a conocer, y varios tuiteros piensan que se trata de una historia apócrifa sólo para viralizarse.
¿LOROS PUEDEN “HABLAR” Y MEMORIZAR FRASES?
Una de las mascotas preferidas de las personas, detrás de los perros y los gatos, son los loros o pericos, pues esta especie de plumífero tiene la asombrosa capacidad de “hablar”.
Esta cualidad de imitar los sonidos humanos los hace muy populares; y es que estas aves cuentan con un tracto respiratorio estructurado llamado siringe, el cual se ubica en la base de la tráquea
Esta parte de su tráquea es sumamente flexible, lo que les permite modificar los sonidos que producen cuando cambian la forma y tensión de las membranas de la siringe, además de que controlan el paso de aire.
Esto los hace precisos a la hora de efectuar movimientos con su siringe, permitiéndoles imitar el habla humana, haciéndolos altamente sociales.
Por otro lado, esta capacidad de imitar el habla del ser humano no es una repetición desarticulada, sino que pueden mostrar comprensión contextual, ya que aprenden a asociar palabras con significados, para responder adecuadamente.