Los estiramientos son una de las prácticas más beneficiosas para la salud física y muchas veces son subestimados o simplemente pasados por alto. Ya sea que se lleve una vida sedentaria, incorporar estiramientos antes y después del ejercicio o incluso al comenzar el día, puede marcar una gran diferencia en la movilidad del cuerpo, postura y bienestar general.
Estirar los músculos ayuda a aumentar el flujo sanguíneo, aliviar la rigidez y mejorar la conciencia corporal. Es algo que, curiosamente, se realiza de forma natural al despertar por las mañanas, al elongar la espalda sin pensarlo demasiado. Sin embargo, a pesar de su importancia, muchas personas no los integran correctamente a sus rutinas de entrenamiento, tal vez porque en la escuela los estiramientos eran considerados como la parte "aburrida" de la clase de educación física.
¿CÓMO REALIZAR UN CORRECTO ESTIRAMIENTO ANTES Y DESPUÉS DEL EJERCICIO?
Entrenar sin estirar puede derivar en músculos tensos, contracturas, dolor o incluso lesiones. Esto aplica tanto para corredores como para personas en recuperación física. Por ello, es recomendable realizar estiramientos antes de comenzar cualquier ejercicio, sobre todo si es por la mañana o después de haber pasado muchas horas sentado.
Lo ideal es calentar previamente con algunos minutos de actividad física ligera para que el cuerpo no esté "frío" y luego realizar estiramientos dinámicos (en movimiento). Al finalizar la rutina de entrenamiento, se puede hacer una sesión más larga y estática, aprovechando que los músculos ya están calientes y más elásticos.

ESTIRAMIENTOS ANTES DEL ENTRENAMIENTO
Antes de correr o hacer ejercicio, una breve sesión de 10 minutos con estiramientos dinámicos puede:
- Preparar el cuerpo para el esfuerzo físico.
- Mejorar la flexibilidad articular.
- Elevar la temperatura corporal.
- Activar el metabolismo.
Estos ejercicios no deben mantenerse en una misma posición durante mucho tiempo, ya que eso podría generar tensión en músculos aún no preparados.
ESTIRAMIENTOS DESPUÉS DEL EJERCICIO
Una vez finalizado el entrenamiento, el cuerpo entra en una fase de relajación y es ideal aprovechar ese momento para realizar estiramientos más prolongados, de hasta 20 minutos. Se puede incorporar el uso de bandas elásticas o balones medicinales para favorecer una mayor elongación muscular. Esta práctica ayuda a:
- Evitar la acumulación de ácido láctico.
- Favorecer una mejor circulación sanguínea.
- Prevenir lesiones y dolores posteriores.
Una rutina que mejora tu calidad de vida
Incorporar estiramientos a la rutina diaria, no solo en el contexto del deporte, puede ayudar a tener una mejor postura, reducir dolores musculares y enfrentar el día con mayor energía. Aunque a simple vista puedan parecer ejercicios simples, su impacto en la salud física y mental es profundo y duradero.