Un presunto ciberataque contra Spotify ha encendido las alertas en la industria musical y tecnológica. Un grupo de activistas digitales afirma haber descargado y archivado casi todo el catálogo de la plataforma de streaming, lo que representa uno de los mayores golpes a la distribución musical digital en la historia reciente.
La información apunta a que millones de canciones fueron copiadas directamente desde los servidores del servicio, sin depender de una suscripción activa ni de conexión a internet, lo que ha abierto un debate global sobre seguridad, derechos de autor y preservación cultural.
QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE LA CLONACIÓN DEL CATÁLOGO
De acuerdo con reportes internacionales, el grupo responsable sería Anna´s Archive, conocido por su trabajo previo en la conservación de libros, textos académicos y documentos digitales. En esta ocasión, los activistas habrían dado un salto al mundo del audio.
Según su propia versión, lograron descargar alrededor de 86 millones de archivos de audio, lo que equivaldría al 99.6 por ciento del catálogo musical de Spotify. El volumen de datos rondaría los 300 terabytes, una cifra sin precedentes para un archivo musical abierto.
QUÉ CONTIENE LA FILTRACIÓN MASIVA DE MÚSICA
El material no estaría almacenado de forma aleatoria. El grupo asegura que organizó el catálogo de acuerdo con la popularidad de cada canción y su relevancia dentro de la plataforma.
Las canciones más escuchadas fueron conservadas en su calidad original, ofreciendo una experiencia similar a la del servicio oficial. En cambio, los temas menos populares fueron recodificados en un formato más ligero para reducir el tamaño total del archivo, sin una pérdida significativa de calidad para la mayoría de los oyentes.
Además del audio, la filtración incluiría una enorme base de datos con metadatos detallados, como identificadores únicos, información de artistas, álbumes y características técnicas de más de 256 millones de pistas, superando incluso a bases de datos musicales especializadas.
POR QUÉ ASEGURAN QUE LO HICIERON
Anna´s Archive sostiene que su objetivo no es económico, sino cultural. Su principal argumento es que el modelo de streaming no garantiza la conservación de la música a largo plazo, ya que los catálogos dependen de licencias que pueden expirar o desaparecer.
Desde su perspectiva, si una plataforma pierde derechos o deja de operar, miles de obras podrían quedar inaccesibles. Para ellos, este archivo representa una forma de preservar la música como patrimonio cultural, aunque reconocen que su método es polémico.
LA POSTURA DE SPOTIFY ANTE EL ATAQUE
Spotify confirmó que hubo un incidente de seguridad, aunque no ha detallado públicamente la magnitud total de la información comprometida. La empresa aseguró que se utilizaron métodos ilícitos para evadir sus sistemas de protección.
Para la plataforma, se trata de una violación grave a los derechos de autor y a los términos de uso, por lo que el caso podría derivar en acciones legales a gran escala. El conflicto enfrenta dos visiones opuestas: la protección comercial del contenido y la idea de que la cultura debe ser libre y accesible.




