El nombre original es tortillas de agua y pueden acompañar cualquier tipo de platillo, especialmente los burritos percherones
Por: Ofelia Fierros
El estado de Sonora es reconocido por su gran diversidad de deliciosos platillos, entre los que destacan las ricas tortillas de harina y las tortillas de agua, también conocidas como tortillas grandes o tortillas “sobaqueras”.
Las llamadas tortillas sobaqueras son una delicia de la gastronomía sonorense y son originarias del norte de la entidad, mismas que pueden acompañar cualquier tipo de platillo, pero sobre todo son utilizadas para preparar burritos o chimichangas.
La tortilla de agua se distingue por su generoso tamaño, que alcanza entre 40 y 60 centímetros de diámetro.
¿POR QUÉ SE LES LLAMA TORTILLAS SOBAQUERAS?
Se dice que la historia de la tortilla sobaquera se remonta al siglo XIX, y existen varias teorías sobre el origen de su peculiar nombre.
Algunas personas afirman que se llama así debido a que se suponía que el sudor de la axila (sobaco en término regional) le otorgaba un sabor especial; mientras que otros sugieren que su tamaño, que abarca desde la axila hasta la punta de los dedos, inspiró el término.
Sin embargo, estas son sólo especulaciones y quienes las elaboran afirman que es un término equivocado, ya que estas tortillas se elaboran a mano y llegan hasta la parte inferior de los brazos, tarea que requiere de gran pericia y esmero.
Otras personas atribuyen el nombre de sobaqueras a Raúl Velasco, cuando en la década de los 80 visitaba el estado de Sonora con su programa “Siempre en Domingo”, y al preguntar su nombre una mujer a modo de broma le contestó “sobaqueras”, luego el conductor repitió el nombre y así comenzaron a conocerse en el resto del país.
¿CÓMO SE PREPARAN LAS TORTILLAS DE AGUA O SOBAQUERAS?
Elaborar tortillas sobaqueras es un verdadero arte, aunque su amasado no requiere gran trabajo, pues solo se necesita harina de trigo, agua y sal (no llevan manteca, como las tradicionales tortillas de harina).
Sin embargo, darles el gran tamaño requiere una gran pericia, y las manos hábiles de quien las prepara hacen el resto, asegurando que cada tortilla alcance su tamaño ideal.
Una vez en el comal, se cuecen hasta alcanzar la textura perfecta antes de doblarlas en cuartos para facilitar su empaque y venta.
En los últimos años el arte de preparar tortillas de agua es conocido en gran parte del mundo, gracias a la difusión que le da Favián Lameda en su página de Facebook “Yo Amo San Pedro de la Cueva”, donde comparte el procedimiento que se sigue para preparar este delicioso manjar sonorense.