Cada año es la misma situación y lo que en creencia debería de ser una buena temporada, en realidad no lo es, dijo un lustrador de zapatos
Por: Michel Inzunza
Si bien el Tianguis Navideño que se instala cada año en el Jardín Juárez en Hermosillo significa una oportunidad para que cientos de familias reactiven su economía, este mercado también afecta a uno de los oficios más antiguos del lugar: los boleros.
Son alrededor de 10 casetas, aunque no todas están ocupadas, las que se encuentran establecidas en el Jardín Juárez, dijo Guillermo Jusaino, uno de los limpiabotas, quien señaló que con la llegada del tianguis el trabajo para ellos baja en exceso.
Desde hace mucho tiempo, incluso antes de que el mercado se colocara por primera vez hace 50 años, los lustradores de zapatos se instalaron alrededor la plaza, la cual a la fecha consideran el único punto de la ciudad donde se ubican varios limpiadores de calzado.
Pero con la llegada de la época decembrina y la colocación de casi 300 puestos, el lugar se satura y los boleros quedan relegados, al grado de que prácticamente se les esconde y se les impide la vista hacia la calle durante todo un mes, mencionó Guillermo.
Cada año es la misma situación y lo que en creencia debería de ser una buena temporada, en realidad no lo es, dijo. “Una solución sería dejar libres los espacios para que los boleros pudieran siquiera acercarse a la calle para recoger el calzado, pero ni siquiera nos toman en cuenta”, puntualizó.
