Sería catastrófico para esta comunidad el cierre de las playas, dicen sus habitantes
Por: Denisse Robles y Erik Castillo
Aunque es uno de los puntos turísticos más importantes de Hermosillo, la pandemia del Covid-19 ha cambiado la dinámica de Bahía de Kino, principalmente en el rubro económico.
Los pequeños comerciantes hacen lo posible para salir adelante y recuperar las ganancias antes de la pandemia, y señalaron que aunque si bien los fines de semana asisten personas, no es la misma afluencia por lo cual las ventas de distintos de productos son reducidas también.
Durante un recorrido que realizamos por esta playa en el Mar de Cortés, en efecto no eran tantos los visitantes que estaban en el lugar y quienes se encontraban en el muelle, manifestaron que era para distraerse un poco del encierro, por eso antes del fin de semana acudieron a este punto turístico.
Los comerciantes además coincidieron que un cierre de las playas en la localidad por la pandemia del Covid-19, sería catastrófico para ellos pues no podrían seguir con sus negocios.
EL MAR LE DABA DE COMER
José tiene una carreta en el pabellón previo a ingresar al muelle en la playa de Kino, vende almejas y callos desde hace 20 años, duró casi ocho meses si poder abrir su negocio y se alimentaba de la pesca.
"Pues comíamos pescados y conchas, también los americanos nos traían despensas", relató el comerciante quien también es pescador.
Detalló que hace 20 años llegó junto con su familia de Chihuahua, ya que de donde son originarios no había ni escuelas, por lo que en busca de una mejor vida llegaron a Bahía de Kino.
"En aquellos años donde vivíamos no había escuelas ni nada de eso, entonces nos vinimos, no conocía el mar, lo vi, me asusté y dije: qué lagunota. Nos gustó y aquí estamos, vendemos conchitas, vamos al mar, pescamos jaiba y lo que caiga", mencionó.
En aquellos tiempos dijo que pescaban mucho más producto, tanto así que lo que se sacaba en un día, actualmente se saca en tres meses, además mencionó que pertenece a un grupo ambiental que cuida de las tortugas, lobos marinos y las aves en la zona ya que se está acabando todo.
"La gente no hace caso, somos vigilantes ambientales, cuidamos de todo, lo que es basura, hemos llegado a recolectar hasta 100 toneladas de las playas, ponemos anuncios y ahí nos echa la basura la gente, ponemos contenedores y hasta se los roban", finalizó.
ELISEO PASEA A LOS TURISTAS
Eliseo desde hace 15 años tiene una lancha en la que pasea turistas por las playas, donde brinda un recorrido para que observen a los lobos marinos y disfruten de los paisajes en la zona.
Detalló que en su lancha puede pasear hasta 13 personas, pero en pandemia puede pasear solamente la mitad, además que la playa ha estado sola en el último año, por lo que sus ganancias se han visto afectadas en medio de la pandemia.
"No es fácil poder hacer este negocio, nos mandan a unos cursos a Guaymas o los mandan a la SCT y si no pasas los exámenes ya no puedes pasear porque son muchos requisitos que uno debe cumplir", mencionó Eliseo.
Decidió iniciar este negocio, ya que luego de una descompresión cuando buceaba, se le dificultaba esta actividad y optó por adquirir una lancha y comenzar con el paseo de los turistas.
Agregó que han sido varios los rescates de personas que ha realizado en la playa, debido a que las personas no hacen caso a las recomendaciones y algunos se tiran en el muelle o bajo los influjos del alcohol quieren pasearse, lo cual está prohibido.
PALOFIERRO APRECIADO POR EXTRANJEROS
Otro de los productos más buscados por turistas tanto extranjeros como nacionales son las famosas figuras de palo fierro que le dan identidad propia a la Tribu Seri y a los residentes de Kino Pueblo, quienes encontraron en la madera de este árbol una forma de sobrevivir.
Más de 25 años trabajando en figuras del palo fierro le han ayudado a sobrevivir y a pesar de que mucha gente piensa que la hechura de las mismas es en serie, Manuel asegura que todo lo hacen a mano y con el apoyo de un dremel.
En el sitio se pueden observar animales de tierra como venados, tortugas, o bien de mar con las diferentes especies de peces con las que cuenta el ecosistema del Golfo de California y no se puede olvidar las aves que son propias del ecosistema sonorense.
Los artesanos realizan también en el tallado del palo fierro figuras religiosas y de entretenimiento como dados, dominó, ajedrez, entre otras.
BAJA LA VENTA
La venta de ropa y artículos para la playa también tuvo sus altibajos con respecto a la pandemia, narró Esmeralda Rodríguez, quien tiene más de 8 años trabajando en un puesto muy cerca del muelle.
"Pues nos afecta a nosotros los comerciantes que nosotros nomás vivimos de las ventas, de hecho empezamos a trabajar desde marzo para delante y terminamos como en noviembre, dejamos de vender, entonces nosotros perdemos como tres o cuatro meses sin vender, pero ahora con la pandemia tendremos más de medio año que no trabajamos".
"Es muy difícil para mí pues yo tengo tres niños y las despensas que nos dieron poquito nos ayudaron, el pueblo solo vive de la pesca y del turismo y ninguna de las dos actividades se ha podido realizar, recalcó Esmeralda.