A más de una década del mayor desastre ambiental en la historia minera del país, el Gobierno Federal y el de Sonora anunciaron el arranque formal del programa integral de remediación del río Sonora, tras el derrame de desechos tóxicos ocurrido en 2014.
El plan contempla acciones ambientales, de agua y de salud, con una inversión total de 2 mil 222.6 millones de pesos, de los cuales el 70 por ciento será cubierto por Grupo México, empresa responsable del derrame, mientras que el resto será aportado por la Federación y el Gobierno Estatal.
GRUPO MÉXICO APORTARÁ MIL 500 MDP
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, informó que Grupo México aportará mil 500 millones de pesos, además de 59 millones previamente depositados ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
El Gobierno Federal contribuirá con 483.6 millones de pesos y el Gobierno de Sonora con 180 millones de pesos.
INICIA REMEDIACIÓN HISTÓRICA TRAS DERRAME DE 2014
Se confirmó que ya comenzaron los pagos de indemnización a trabajadores mineros, viudas y sus familias, tras concluir la huelga en Cananea.
En materia ambiental, el programa incluye estudios técnicos para determinar la extensión de la contaminación en suelos y sedimentos del río Sonora, así como acciones de saneamiento con base científica. En el rubro de agua potable, se fortalecerá el monitoreo de la calidad del agua en tiempo real y se construirán 16 nuevas plantas potabilizadoras, 16 sistemas de desinfección, además de la rehabilitación de infraestructura existente.
En el ámbito de la salud, el IMSS-Bienestar transformará el hospital comunitario de Ures en un hospital regional con 60 camas, 21 consultorios de especialidad y un área de cuidados intensivos. También se abrirá un centro de atención renal con servicios de nefrología, hemodiálisis y un laboratorio especializado en metales pesados y toxicología.
La secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, recordó que el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre afectó 288.8 kilómetros de la cuenca del río Sonora y a más de 20 mil personas de municipios como Bavispe, Aconchi, Banámichi y Ures. Señaló que la contaminación por metales pesados provocó daños a la salud, al acceso al agua potable y a la economía local.
El Gobierno Federal calificó el acuerdo como un hecho histórico que atiende una deuda ambiental y social con las comunidades afectadas.




