Tal vez has oído hablar de este héroe local, pero su historia te sorprenderá. Aquí te contamos sobre el acto valiente que lo convirtió en leyenda
Por: Redacción
Algunos estados de nuestro país tienen algún héroe o leyenda local que se transmite de generación en generación y Sonora no es la excepción, por ello, hoy te compartimos más sobre el famoso Héroe de Nacozari, personaje destacado de la entidad, cuyo nombre ha transcendido durante más de 100 años.
Jesús García Corona, nació en Hermosillo el 13 de noviembre de 1881, a lo largo de su vida se desempeñó en diferentes oficios; sin embargo, ni Jesús ni su familia imaginaron que su nombre se convertiría en leyenda en su estado. El joven estuvo dispuesto a sacrificar su propia vida con tal de salvar a su amado pueblo de Nacozari, Sonora.
Jesús García fue un joven muy trabajador, así que a la edad de 17 años acudió directamente a la oficina del ferrocarril de la Compañía Minera para solicitar empleo. Al ser menor de edad, el encargado, W. L. York, le indicó que solamente podía darle trabajo como aguador, a lo que Jesús accedió sin problemas.
Gracias a su excelente desempeño, Jesús fue promovido rápidamente, llegando en poco tiempo a un ascenso en el sector de mantenimiento de vías. También trabajó como controlador de frenos y como bombero. En cuestión de tres años se convirtió en ingeniero de máquinas, no obstante, el éxito laboral del joven se vio truncado por un lamentable suceso.
RELATO DE LO SUCEDIDO
La mañana del 7 de noviembre de 1907, la vida de Jesús García dio un giro inesperado. Ese día no le tocaba conducir el tren; sin embargo, su compañero se reportó enfermo, así que con todo el profesionalismo que lo caracterizaba, él se encargó de los tres viajes programados entre el pueblo de Nacozari y la mina de Pilares.
Desafortunadamente, por error se acomodaron los vagones que contenían dinamita al inicio del tren, lo que provocó pérdida de presión de vapor. En cuestión de segundos las chispas vivas de la máquina llegaron a las cajas de dinamita, lo que terminó detonando un terrible incendio que fue avivado por el viento que el movimiento del tren producía.
El aire fluía a través de las cajas, provocando una expansión intensa de fuego y llamas, el panorama era desgarrador, ante esta situación, Jesús solicitó a la cuadrilla que lo acompañaba que se arrojara del tren para salvarlos, posteriormente, imprimió toda la fuerza a la locomotora, pero lamentablemente él no alcanzó a saltar.
De acuerdo con testigos, aproximadamente a las 14:20 horas, se sintió un estruendo que sacudió a Nacozari; la sensación fue una especie de temblor con ondas expansivas que rompieron vidrios y sacudieron las casas de la zona. Fue tan grande la explosión que la locomotora quedó totalmente inutilizable y Jesús murió al instante.
Desde ese entonces, el gobierno de México estableció el 7 de noviembre como Día del Ferrocarrilero, para reconocer y recordar la memoria de Jesús García Corona, Héroe de Nacozari. Ahora ya conoces la historia de Jesús, joven audaz que dio la vida por su pueblo; además, existen lugares como el estadio de futbol Héroe de Nacozari, en Hermosillo, para rendir honor a su valiente acto.
