"Los beneficios de la agricultura regenerativa no solo son ambientales, sino también económicos y sociales": López Ivich
Por: Leova Peralta
El uso ineficiente del agua en la agricultura es una de las principales causas de la crisis hídrica en Hermosillo y en varias regiones agrícolas del Estado, afirma la Maestra en ingeniería ambiental, C
"La agricultura convencional, con su dependencia en el monocultivo, el uso intensivo de fertilizantes y pesticidas, y las prácticas de riego poco eficientes, ha contribuido al agotamiento de acuíferos y la degradación del suelo en Sonora Adicionalmente", dijo López Ivich.
Señaló que el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados en la agricultura resulta en un gran desperdicio y contaminación, con más del 70 por ciento del nitrógeno aplicado terminando en el aire, acuíferos y aguas superficiales.
"Este desequilibrio genera problemas ambientales graves como la eutrofización, la contaminación de aguas subterráneas y la emisión de gases de efecto invernadero, sin embargo, la agricultura regenerativa y ecológica está demostrando ser una alternativa viable para revertir estos daños, mejorar la producción de alimentos y conservar los recursos naturales", indicó la ingeniera ambiental.
Explicó que la agricultura regenerativa se basa en prácticas que imitan los procesos naturales para restaurar la salud del suelo y mejorar la captura y retención de agua y que en estas prácticas se encuentran la rotación y diversificación de cultivos, cero o mínima labranza de suelo, la cobertura permanente del suelo con vegetación, la siembra directa y el uso de cultivos de cobertura.
Estas técnicas ayudan a reducir la erosión, mejorar la estructura del suelo y aumentar la capacidad de infiltración de agua, lo que permite que más agua de lluvia se filtre hacia los acuíferos en lugar de perderse por escorrentía. "Estas prácticas mejoran la calidad del suelo al aumentar la materia orgánica y fomentar la actividad microbiológica, lo que a su vez incrementa la capacidad del suelo para retener nutrientes y agua".
López Ivich, destacó que esto no solo mejora la productividad agrícola, sino que también reduce la necesidad de fertilizantes y pesticidas, lo que disminuye la contaminación de cuerpos de agua y mejora la salud de los ecosistemas cercanos.
