El cuerpo de la maestra Martha fue cremado en Hermosillo; en tanto que compañeras y amigas de Guaymas, han realizado protestas exigiendo justicia
Por: Sebastián Moreno
El padre de la maestra que laboraba en una escuela en Guaymas y que terminó por suicidarse en la casa paterna en Hermosillo, clama justicia y que se castigue al exesposo de su hija y que verifiquen a las autoridades para sancionar a quienes no cumplieron con los protocolos establecidos en cuanto a atención a la víctima.
Jorge Eduardo Herbert Chico, padre de la maestra, narró que se privó de la vida al no aguantar la presión a la que estaba sometida por su expareja, a quien denunció ante las autoridades pero durante meses no hicieron nada brindarle protección y amparo.
AÑOS DE ESPERAR QUE JUSTICIA
Relató que fueron años en los que su hija, maestra de una escuela en Guaymas, esperó que la autoridad hiciera justicia y la protegiera como pregonan en las declaraciones oficiales.
“Mi hija se divorció de su pareja por una serie de problemas que se agravaron con la separación, usando sus influencias el exesposo le quitó a los dos niños y mantuvo un acoso sobre ella".
“De nada le valió poner denuncias y pedir apoyo, fue tanta la desesperación que enfrentó, que terminó por suicidarse”, sostuvo.
Después de la separación y de gestionar el divorcio en la modalidad de incausado, que se supone debe resolverse en menos de tres meses, herbert Chico señaló que fueron casi dos años que la mantuvieron en trámites legales.
Posteriormente agregó, ella se unió con otro hombre pero el acoso de quien era su esposo, identificado como Felipe de Jesús fue tan intenso, que además de quitarle a los hijos, denunció penalmente a la nueva pareja de mi hija y logró que lo metieran a prisión.
“Todo eso estuvo aguantando mi hija, ese acoso enfermizo y abuso de poder, se le cerraron todas las puertas de la justicia, tanto en la Fiscalía como en el juzgado donde con las manos en la cintura determinaron separarla de sus dos hijos”, indicó el padre de la víctima.
CAE EN DEPRESIÓN
Con tanta presión emocional y sin encontrar apoyo legal, mencionó, su hija empezó a caer en una depresión que finalmente la llevó a acabar con su vida.
“Mi hija no debió terminar así, vamos a exigir justicia, que castiguen a los responsables de esto que le pasó a ella y que investiguen el abuso que cometió Felipe (el primer esposo de su hija), ya que tuvo contubernio con varias autoridades”, señaló.
En todo el conflicto que vivió ella, se agrega la violencia vicaria, explicó, figura legal contemplada en la legislación de familia que aplica cuando una de las partes manipula a los hijos en contra de la otra parte.
“Cuando ella acudía a la hora que le asignaron en el DIF para ver al niño una hora, mi nieto no hablaba con ella y estaba como desesperado por salirse, decía que su papá lo estaba esperando y que le tenía un regalo, todo eso pasó sin que en el DIF intervinieran”, denunció.
El cuerpo de la maestra Martha fue cremando el pasado jueves en Hermosillo y entregado a sus padres, mientras compañeras y amigas de Guaymas, donde ella se desempeñaba como maestra, han realizado manifestaciones de protesta, en espera de que se haga justicia.