El pasado 10 de enero, el animal más longevo con que el contaba el parque, fue jubilado durante una emotiva ceremonia
Por: Luis Valenzuela
El Centro Ecológico de Sonora anunció con profundo pesar el fallecimiento de uno de sus miembros más queridos y emblemáticos, la jirafa "Pancho", su deceso ocurrió este jueves 29 de febrero en Hermosillo.
Con 27 años de vida, Pancho dejó una huella imborrable en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
Durante casi tres décadas, este majestuoso ejemplar fue una presencia constante en las exhibiciones del parque, deleitando a visitantes de todas las edades con su imponente figura y su carisma incomparable.
Su reciente retiro, celebrado el 10 de enero en una emotiva ceremonia, marcó el final de una era en el Centro Ecológico, donde "Pancho" había sido una figura central desde su llegada.
Aunque la vida promedio de una jirafa en libertad oscila entre los 20 y 25 años, "Pancho" superó con creces esta expectativa gracias al cuidado dedicado de todo el equipo del Centro Ecológico de Sonora, quienes forjaron un vínculo inquebrantable con él a lo largo de los años.
En un mensaje compartido en redes sociales, el Centro Ecológico expresó su gratitud hacia "Pancho" por cada momento compartido, cada sonrisa que inspiró y cada experiencia compartida. Su partida deja un vacío inmenso, pero su legado perdurará en cada rincón del recinto que él tanto amó y en el corazón de quienes lo conocieron.
Según informes del Gobierno de Sonora, "Pancho" falleció en las primeras horas de este 29 de febrero, de causas naturales; su cuidador fue quien descubrió su partida durante su rutina matutina, encontrándolo en el área designada para su jubilación, ya sin signos vitales.
Norberto Ortega, director del Centro Ecológico, anunció que se seguirán los protocolos establecidos por la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) para el manejo de los restos de "Pancho", asegurando así su adecuada disposición final como residuos biológicos.
La llegada de "Pancho" a Sonora el 20 de marzo de 1997, procedente de un zoológico en Estados Unidos, marcó el inicio de una historia extraordinaria; su presencia no solo enriqueció la vida del Centro Ecológico, sino que también sirvió como embajador de la conservación y el cuidado de la vida silvestre, inspirando a generaciones a apreciar y proteger la biodiversidad de nuestro planeta.
A lo largo de los años, "Pancho" se convirtió en un símbolo de esperanza y conexión entre los seres humanos y la naturaleza.
