Una de las comidas más ricas y únicas de la Entidad se ha vuelto icónica; sin embargo, su preparación y sabor puede variar de la zona de la región
El Wakabaki es un platillo tradicional y muy querido en la gastronomía de Sonora, esta comida es un caldo elaborado con carne de res, generalmente costilla o chambarete y es muy valorado dentro del pueblo indigena, los yaquis. Sin embargo; en algunas zonas del Estado este platillo puede variar en su preparación y para saber en dónde se hace el más rico se ha consultado a la IA.
¿DÓNDE PREPARAN EL WAKABAKI MÁS RICO EN SONORA?
El wakabaki es un platillo arraigado en la cultura yaqui, y su preparación se ha transmitido en generaciones, este caldo suele prepararse para eventos importante, lo que añade un componente cultural y de tradición; cada familia y comunidad tiene una preparación distinta lo que hace que el sabor sea único, es gracias a esto que algunos desean saber en qué parte se prepara el mejor platillo y la IA ha dado una respuesta.
Según la IA, en el mejor lugar en dónde puedes comer wakabaki es en alguno de los ocho pueblos yaquis (Pótam, Rahum, Vicam Pueblo, Loma de Guamuchil, San Ignacio de Tórim, Loma de Bácum, Huirivis y Belém); esto debido a que son la cuna de este platillo. En cada una de estas comunidades se pueden encontrar cocineras expertas que preparan el caldo de manera auténtica.
¿QUÉ SIGNIFICA EL NOMBRE WAKABAKI?
Este caldo se caracteriza por su sabor intenso y reconfortante, tiene una cocción lenta que permite que los sabores de todos los ingredientes se mezclen y creen un caldo muy sabroso y nutritivo. Sin embargo; pocos saben el significado de este platillo, y es que viene de la lengua mayo-yoreme.
- Wakas: En la lengua mayo-yoreme, significa "vaca".
- Baki: Significa "caldo".
Así que, literalmente, Wakabaki significa "caldo de vaca"; este platillo es más que un simple alimento, es parte de las tradiciones y celebraciones de los pueblos indígenas. Se prepara en ocasiones especiales como bodas, bautizos, fiestas patronales y el Día de Muertos. Este caldo es una forma de fortalecer los lazos comunitarios y transmitir las tradiciones de generación en generación.