Este delicioso postre es emblemático de la entidad, y son elaboradas con diversos rellenos, ya sea de cajeta, guayaba, piña, fresa y muchos más
Por: Ofelia Fierros
La gastronomía sonorense es famosa no solo por su uso de ingredientes como el chile chiltepín y carnes de calidad, sino también por sus deliciosos postres. Uno de los más emblemáticos son las coyotas, un dulce originario de Hermosillo que ha conquistado los paladares a nivel internacional.
La historia de las coyotas comienza en la década de 1950, cuando doña María Ochoa González, inspirada por una receta de su vecina española Agustina de Araiza, decidió adaptarla con ingredientes locales.
En 1953, doña María inició la venta formal de este postre, que rápidamente ganó popularidad entre los habitantes de Villa de Seris, en la capital sonorense.
El nombre "coyotas" se deriva de un término utilizado para referirse a las hijas de indias con españoles. Se dice que las "coyotitas" eran quienes recorrían las calles de Hermosillo vendiendo el manjar en canastas.
Gracias a su creciente popularidad, las coyotas han encontrado un mercado en Estados Unidos, con permisos para exportarlas al estado de Arizona.
Aunque la receta original de la familia Ochoa sigue siendo un secreto, muchos comerciantes en la región han empezado a replicarlas, ofreciendo una variedad de rellenos como jamoncillo, cajeta, manzana, piña y muchos más.
Para aquellos que deseen disfrutar de este delicioso postre en casa, aquí está la receta tradicional de las coyotas de piloncillo:
INGREDIENTES
Para la masa:
- ½ taza de agua
- 150 gramos de piloncillo rallado
- 500 gramos de harina de trigo
- 225 gramos de manteca vegetal
- ½ cucharada de polvo para hornear
- ½ cucharadita de sal
PARA EL RELLENO:
- 150 gramos de piloncillo rallado
- 1 cucharada de harina de trigo
PARA BARNIZAR:
- 1 huevo
- 2 cucharadas de azúcar
UTENSILIOS:
- Rodillo
- Cortador circular
PROCEDIMIENTO PARA EL RELLENO:
- Mezcla el piloncillo rallado o troceado con la harina y reserva.
PROCEDIMIENTO PARA LA MASA
- En una olla pequeña, disuelve el piloncillo en ½ taza de agua. Deja reducir ligeramente a fuego bajo hasta formar un jarabe. Retira del fuego y enfría.
- En un bowl, mezcla la harina, manteca, polvo para hornear y sal. Agrega el jarabe de piloncillo frío y combina hasta formar una masa.
- Amasa hasta obtener una masa uniforme. Estira con un rodillo hasta un grosor de medio centímetro.
- Corta discos de masa, coloca una cucharada del relleno en el centro y cubre con otro círculo de masa.
- Cierra los bordes con un tenedor para evitar que el relleno se salga.
- Pica el centro de la capa superior de masa con un tenedor para dejar escapar el vapor de cocción.
- Bate un huevo y barniza las coyotas, luego espolvorea con azúcar.
- Coloca las coyotas en una charola y hornea durante 20-25 minutos a 180°C.
- Deja enfriar y disfruta de este delicioso postre sonorens
- El relleno puede variar según los gustos, ya sea por mermeladade fresa, dulce de guayaba, mermelada de higo, cajeta, y una amplia gama de sabores que encantarán al paladar.
Las coyotas son el cierre perfecto para cualquier comida, especialmente después de una deliciosa carne asada.
¡Anímate a prepararlas y saborea un pedazo de la tradición sonorense!