Gilberto Díaz informó que se instalaron 13 estaciones de monitoreo del felino, que está en peligro de extinción
Por: Raúl Armenta Rincón
Como parte del Tercer Censo Nacional del Jaguar, la organización no gubernamental Naturaleza y Cultura México terminó la instalación de 13 estaciones de monitoreo con cámaras trampa en la Reserva Monte Mojino, que sumarán al conteo del Área de Protección de Flora y Fauna Sierra de Álamos-Río Cuchujaqui.
Gilberto Díaz, investigador de dicha organización no gubernamenta, informó que ahora habrá que esperar los resultados que estarán disponibles a partir de agosto, y que determinarán el estado de conservación y tendencia de las poblaciones del felino que está en peligro de extinción.
Recordó que desde el 2013 Naturaleza y Cultura ha participado en el monitoreo del jaguar, aportando datos relevantes para la conservación de la especie en el noroeste de México, y ahora lo hace con la participación en el censo.
Gilberto Díaz manifestó su confianza de que habrá buenos resultados en ese ejercicio, ya que en abril de 2021, en actividades de monitoreo en los alrededores de la Reserva Monte Mojino, se capturó en cámara a un jaguar hembra llamada “La Abuela”, especie que no había sido vista en 10 años.
“Ese avistamiento nos llenó de entusiasmo porque evidencia que los esfuerzos de conservación tienen resultado, ya que permiten mantener y proteger los hábitat de especies indispensables para el equilibrio del ecosistema como la de dicho felino”, explicó.
Mencionó que la Comisión Nacional de Áreas Protegidas en México organiza por tercera ocasión el Censo, que es un esfuerzo de diversas asociaciones y dependencias gubernamentales del país.
BAJO AMENAZA
Gilberto Díaz lamentó que, aunque el jaguar se encuentra en 17 países del continente, sus hábitat y su población han sufrido graves reducciones.
Reveló que a principios del año 2000, habían alrededor de 20 mil ejemplares del felino en México, pero durante la primera edición del CENJAGUAR, en 2010, ya solamente se registraron 4 mil, y en el segundo censo, en el 2018, este número aumentó ligeramente a 4 mil 800.
Explicó que esta preocupante reducción de la población se debe, en gran medida, a la pérdida y degradación de su hábitat.
“El jaguar necesita de grandes extensiones de territorio para sobrevivir, pero amenazas como la expansión de la frontera agropecuaria han reducido y degradado sus hábitats, disminuyendo las condiciones necesarias para su supervivencia”, añadió.
DATOS
El jaguar, que en promedio pesa entre 65 y 100 kilogramos, juega un importante papel en el mantenimiento de la estructura y función de los ecosistemas que habita.
Como gran depredador, ayuda a mantener el equilibrio en la cadena alimentaria donde vive, desempeñando un rol clave en el control de las poblaciones de otras especies y promoviendo ecosistemas saludables.
“Ver un jaguar es muy importante, ya que es indicador de un ecosistema sano, pero ver un jaguar hembra es esperanzador, porque significa que es posible la reproducción”, sostuvo Gilberto Díaz, investigador de Naturaleza y Cultura México.
