Por tratarse de un hecho muy raro en costas del sur de Sonora, Inapesca abandera los análisis
Por: Raúl Armenta Rincón
Por tratarse de un caso extraordinario en el sur de Sonora, sin precedente en la historia reciente, el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) y la Secretaría de Marina investigarán el caso del tiburón que mató a un buzo el pasado fin de semana.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Delegación Sur, celebró los acuerdos y medidas preventivas tomadas en Huatabampo por diversas dependencias, organismos y cooperativistas, a fin de garantizar la seguridad de las personas, pero también de la fauna marina.
“Es muy lamentable la muerte del pescador, pero la solución no era la caza de ése y otros tiburones que pudieran andar en la zona, los cuales son una especie protegida por la NOM-059 SEMARNAT-2010 y está prohibido capturarlo o retener alguna de sus partes conforme a la NOM-029-PESCA-2017”, señaló la dependencia.
“No podíamos avalar un delito ambiental, es decir, que se cazara de manera deliberada al animal, el cual, de acuerdo a lo dicho por el acompañante del buzo fallecido, era un tiburón blanco”, agregó.
La Profepa consideró que lo que pudo atraer al escualo para llegar a áreas cercanas a la orilla fue la presencia de “chinchorros caguameros”, porque, desafortunadamente, se sigue dando esta captura, que desde hace muchos años está prohibida.
Reconoció que se manejan otras versiones, como la presencia de lobos marinos, considerado uno de los alimentos preferidos de los tiburones.
Serán las dependencias mencionadas las que determinarán las causas del hecho que costó la vida a Víctor, de 55 años de edad, quien murió desangrado tras de que el escualo, de casi cuatro metros de largo y una tonelada, le arrancó una pierna, la mañana del sábado anterior, a poco más de un kilómetro de la orilla de la playa de El Tojahui.