Tipos apertrechados les gritaron a los agentes: “¡ábranse!, ¡ábranse!”, y salieron corriendo; secretario de Seguridad Pública: “hicieron lo correcto”
Por: Edel Osuna
La noche del martes se registró un ataque armado en una florería ubicada en la esquina de Zapata y Morelos, en el Centro de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, que dejó como resultado un joven herido; al día siguiente del atentado fue dejada una corona fúnebre.
Durante la agresión de los delincuentes se escucharon impactantes gritos: "¡hay niños!, ¡hay niños!", y se ve a los atacantes salir.
Sin embargo, lo que llamó la atención de los internautas fue la difusión de los videos de las cámaras de seguridad, las cuales captaron todo lo ocurrido y algo más: la huida despavorida de dos agentes de la Policía Municipal de Ahome.
Y es que en las imágenes previas al ataque armado, se ve cuando al estacionamiento llega una patrulla de Seguridad Pública; abordo viajan dos oficiales: un hombre y una mujer.
El chofer de la unidad oficial baja del vehículo, cuando de pronto llega un convoy de autos color blanco, de los cuales descienden varios hombres apertrechados y portando armas de grueso calibre.
En el audio se escucha decir a los delincuentes “¡ábranse!, ¡ábranse!”, a lo que la mujer policía baja de la patrulla y se echa a correr, en tanto que el otro oficial se sube a la patrulla, mete reversa, luego cambia de velocidad y se marcha, dejando abandonados a su suerte tanto a su compañera, como a las personas en la florería.
Consumado el atentado, entre gritos de que había menores, los tipos armados salen corriendo, sin consumar el asesinato, sólo dejando a un joven, Brando, herido.
SECRETARIO DE SEGURIDAD DE AHOME JUSTIFICA A SUS AGENTES
Tras conocer los pormenores del atentado, Julio César Romanillo Montoya, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Ahome, habló al respecto y justificó el actuar de los oficiales.
Dijo que sus agentes llegaron al lugar y, al darse el ataque armado, y ver que eran dos contra varios tipos fuertemente armados, buscaron resguardarse.
Sin embargo, de inmediato pidieron apoyo por radio y en minutos se presentaron en el lugar elementos de la Policía Municipal, de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército.
Con ello, señaló Romanillo Montoya, los oficiales no pusieron en riesgo su vida, ni la de otras personas que se encontraban en el perímetro; afortunadamente, dijo, sólo hubo daños materiales.
