Los daños suman miles de pesos; no es la primera ocasión que la delincuencia hace de las suyas en el inmueble
Por: Deniss Cabrera Y Michel Inzunza
Sin cableado eléctrico, daños en aires acondicionados y tuberías de cobre, quedó el templo de la congregación cristiana de la Comunidad Norte, el cual en más de una ocasión ha sido vandalizado durante la pandemia.
Ismael Ramírez, miembro de la comunidad religiosa, manifestó que es la segunda vez que se roban las instalaciones eléctricas, daños que ascienden a los 50 mil pesos en un año.
“No es la primera ni la última, ya se había reparado todo esto, ahorita ya dejaron sin funcionamiento todo eso, son ocho aires que los estamos retirando para resguardarlos porque probablemente lo próximo era llevárselos”.
De suerte no se quemó el edificio, dijo, pues al retirar el alambrado se provocaron cortos, además de que fue el olor a gas lo que alertó a los vecinos de lo ocurrido.
Lamentó que el plan de retomar las actividades de manera presencial dos días por semana, no podrá llevarse a cabo pues no cuentan con equipo de refrigeración, ni servicio de energía, lo que de manera indefinida mantendrá cerrado el templo.
Son alrededor de 50 las familias que conforman la congregación, ubicada en la esquina de la calle y Cananea, sector que denunciaron no cuenta con suficiente iluminación, ni vigilancia por las noches.
Agrego que esperan que después de lo sucedido las autoridades del sector trabajen en mantener más vigilada el área, pues les preocupa que puedan volver a vandalizar el templo, pero en esta ocasión llevarse el mobiliario.