Aunque testigos brindaron características de los presuntos, las autoridades no lograron ubicarlos
Por: Roke Arballo
José Ángel tenía apenas cuatro días trabajando en el abarrotes “El Chapo” ubicado en el fraccionamiento Santa Fe, a sus 15 años de edad el joven buscaba una manera honrada de ganarse la vida; sin embargo, la noche del lunes su existencia fue cegada por un par de ladrones que le dispararon en un intento por apoderarse el dinero de las ventas.
El trágico episodio sucedió poco antes de las 22:00 horas, en el mencionado comercio que se ubica en las calles Pascual Orozco y del Toro, al noreste de Ciudad Obregón.
Al reportarse detonaciones de arma de fuego en ese lugar, se movilizaron policías estatales, quienes solicitaron la presencia de paramédicos al encontrarse dentro de la tienda al muchacho tendido y con varias heridas de bala.
Desafortunadamente, el personal de Cruz Roja no pudo hacer nada por José Ángel, pues los proyectiles de arma de fuego habían terminado con su vida.
De acuerdo con testigos, el menor estaba atendiendo el abarrote cuando dos sujetos entraron y lo amenazaron para despojarlo del dinero de las ventas. Debido a que puso resistencia, los amantes de lo ajeno le asestaron varios balazos, para después huir a fuerza de carrera por la calle Venice hacia el norte, internándose en la colonia Cajeme.
Los individuos fueron descritos como dos hombres jóvenes; uno de ellos vestía suéter rojo, gorra blanca y pantalón de mezclilla, mientras que el otro traía prendas de color negro.
En cuanto al arma que accionaron, personal de Servicios Periciales estableció que se trata de una pistola de calibre .40, esto de acuerdo a los indicios balísticos que fueron hallados en la escena del crimen.
Entre llantos y gritos de dolor, familiares y amigos de José Ángel lamentaron su inesperado final, pues comentaron que no se metía con nadie y solamente buscaba superarse.
