El asesinato de Gail Castro Cárdenas, hermano del influencer sinaloense Marcos Eduardo Castro Cárdenas, conocido como Markitos Toys, ha generado controversia debido a diversas inconsistencias en el manejo del caso.
El ataque se registró alrededor de las 18:00 horas cuando Castro Cárdenas se disponía a subir a su camioneta Mercedes Benz con placas de Sinaloa. Testigos afirman que un vehículo compacto rojo interceptó a la víctima, y dos sicarios abrieron fuego contra él, disparando en más de 30 ocasiones.
El youtuber, de 32 años, murió en el lugar frente a su esposa, con quien había pasado la tarde. Comensales y empleados del restaurante fueron testigos del violento suceso, mientras que en redes sociales comenzaron a circular videos sobre el crimen minutos después.
CAE SOSPECHOSO DEL ASESINATO
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, confirmó la detención de un sospechoso vinculado al crimen, ocurrido el pasado 28 de marzo frente al restaurante Villa Marina en Ensenada.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila también reveló que Castro Cárdenas había recibido amenazas antes de llegar a Baja California. Aunque no se han revelado detalles sobre el detenido ni sus posibles motivaciones, la investigación sigue en curso.
Gail Castro formaba parte del colectivo "Toys sin Fronteras" y había llegado a Ensenada días antes del crimen. Su cuerpo ya fue reclamado por sus familiares. Mientras tanto, las autoridades continúan recopilando pruebas para esclarecer los hechos y determinar si hay más personas involucradas en el asesinato.
INCONSISTENCIAS EN LA INVESTIGACIÓN
De acuerdo con el periodista Tashiro Malekium, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California emitió un comunicado oficial apenas 30 minutos después del asesinato, algo inusual en casos de alto perfil. Además, el cuerpo de Castro Cárdenas permaneció expuesto en la escena durante más de dos horas, sin que se respetaran los protocolos de acordonamiento.
Además, que el perímetro de seguridad solo se extendió al estacionamiento del restaurante, cuando lo habitual en casos similares es asegurar un radio de al menos 80 metros. Fotografías difundidas en redes mostraron a la esposa de la víctima junto al cuerpo, en una escena que evidenció la falta de control de la zona por parte de las autoridades.