Definitivamente la violencia no es unilateral, también las mujeres pueden ser agresivas, como Esther, a quien la ley le ajustó cuentas
Por: Edel Osuna
Una mujer escaló a lo más alto de los niveles de "toxicidad", pues creyendo que su pareja le era infiel, le bañó la cara con ácido, dejando al hombre con el rostro deforme, hechos que le costaron que el juez le sentenciara a 14 años de cárcel.
Este lamentable episodio de violencia doméstica, de consecuencias catastróficas, ocurrió en diciembre de 2019, en Wembley, Reino Unido, y los protagonistas son la responsable, Esther Afrifa, de 28 años de edad, y su víctima, Kelvin Pogo, de 29.
De acuerdo con los hechos, la fémina llegó a creer que quien decía era el amor de su vida le era infiel, por lo que urdió un plan.
A través de internet compró un potente ácido, que en una ocasión, de acuerdo con la víctima, intentó hacer que Kelvin lo bebiera.
Al no lograrlo, espero a que el hombre durmiera; en cuanto tuvo la oportunidad, tomó el ácido y lo vertió en dos ocasiones en el rostro de Kelvin, quien retorciéndose de dolor intentó pedir ayuda.
Llamó por teléfono y pidió un taxi, pero Esther canceló todo, por lo que el agredido decidió salir corriendo de casa, donde fue auxiliado por un transeúnte.
Cuando llegó la ayuda, de inmediato fue llevado al hospital, donde valoraron sus lesiones: el ácido destruyó gran parte de la piel del rostro y el pecho, además de provocarle ceguera permanente.
La mujer fue detenida la misma noche de la agresión, cuando deambulaba por las calles del barrio.
Tras los hechos, la Corte decidió que Esther era un peligro para la población, por lo que ordenó encarcelamiento por 11 años más 3 de libertad condicional.
