Desde hacía meses, algunos reporteros de "Monitor Michoacano" recibían amenazas de muerte; suman en enero 4 profesionales ejecutados
Por: Edel Osuna
Esta tarde se registró el asesinato del periodista Roberto Toledo, del sitio informativo Monitor Michoacano, quien fue ultimado a tiros en Zitácuaro, Michoacán.
La noticia la dio a conocer el director del medio, Armando Linares López, quien además reveló que desde hacía meses seis integrantes de su equipo habían sido amenazados de muerte.
“Hoy asesinaron a uno de nuestros miembros de nuestro equipo. Hace unos minutos atentaron en contra de su vida, perdió la vida. Así las cosas con Monitor Michoacán: exhibir corrupciones de políticos y funcionarios el día de hoy nos llevó a la muerte de uno de nuestros compañeros”, lamentó el comunicador.
Indicó que su compañero fue abordado por tres sujetos que le dispararon a quemarropa, una forma "ruin y cobarde", y dijo que ya "hay nombres".
Además, señaló a políticos y algunas personas, entre otras, que podrían estar implicadas en la ejecución y en la investigación judicial.
“Uno de nuestros compañeros perdió la vida a mano de tres personas que llegaron y le dispararon de manera ruin y cobarde; nosotros no estamos armados y no traemos armas, nuestra única defensa es una pluma, un lapicero y una libreta. Hay nombres y sabemos de dónde viene todo esto”, señaló.
La noticia del asesinato de Roberto Toledo corrió como reguero de pólvora, y el Gobierno de la República, mediante el vocero del presidente Andrés Manuel López Obrador, Jesús Ramírez Cuevas, condenó el asesinato a través de Twitter.
Dijo que se trabajará en coordinación con los gobiernos estatal y municipal, a fin de esclarecer los hechos; "no permitiremos la impunidad”, a fin de defender la libertad de expresión y el derecho a la información.
El asesinato de Roberto Toledo se suma a los recientemente ocurridos en enero, como el del periodista José Luis Gamboa, que fue asesinado durante un supuesto asalto en Veracruz; y en Tijuana, en contra del reportero gráfico del Zeta, Margarito Esquivel, y el de la periodista Loúrdes Maldonado, quien tenía conflictos legales laborales con el exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla, y por lo cual la comunicadora había pedido ayuda al Gobierno Federal.
Con estos crímenes, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación (Segob), hasta octubre del año pasado, 47 reporteros habían sido asesinados, entre los que el móvil que predomina son amenazas, agresiones físicas y robo.
Pero, de acuerdo con la agrupación Reporteros Sin Fronteras (RSF), México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, en especial para quienes investigan casos relacionados con el crimen organizado y temas molestos para algunos gobiernos.
Además, de 2000 a la fecha, la organización Artículo 19 ha documentado 148 asesinatos de periodistas, posiblemente relacionado con su labor. De éstos, 136 son hombres y 12 son mujeres.