La enfermedad está causando estragos también entre los adolescentes que padecen obesidad o sobrepeso
Por: Edel Osuna
El hígado graso no alcohólico es un padecimiento que consiste en el incremento de grasa en las células hepáticas, es muy común y se presenta más en países occidentales; sin embargo, aunque se le suele asociar con los adultos, actualmente el padecimiento está impactando más en niños y adolescentes, señaló Rodrigo Vázquez Farías.
El gastroenterólogo y nutriólogo pediatra del Hospital Infantil de México Federico Gómez explicó que las causas que provocan el mal son multifactoriales, entre ellas el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios.
Dijo que estos son determinantes, ya que en la actualidad entre 3 y 4 de cada 10 menores de 18 años, con obesidad y sobrepeso, sufren acumulación anormal de grasa en el hígado.
“Cerca de una tercera parte de niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad, tienen enfermedad por hígado graso no alcohólico: estamos hablando de un 35 por ciento, lo que es alarmante”, expuso.
El hígado graso en general, señaló, no tiene síntomas ni causa dolor, pero recomendó que si un niño tiene obesidad o sobrepeso, de inmediato debe ser atendido por un especialista, a fin de ordenar un perfil hepático en sangre o ultrasonido, para determinar si la víscera acumula o no grasa y brindar atención multidisciplinaria.
Aunque no presenta síntomas, cuando aparecen incluyen fatiga y dolencias en la parte superior derecha del abdomen.
En estado avanzado (esteatohepatitis no alcohólica o cirrosis), la enfermedad, se presentan los siguientes síntomas como: bazo abrazado, palmas de las manos enrojecidas, inflamación abdominal, vasos sanguíneos de mayor tamaño y color amarillo en los ojos o la piel.
Si se realiza un tratamiento adecuado, no farmacológico, el hígado puede sanar, pero si se deja avanzar el padecimiento y causando inflamación, afectando la salud en general del paciente.