Este ritual marca un tiempo de preparación espiritual para los creyentes, abarcando desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Resurrección
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Desde el 14 de febrero hasta el 28 de marzo del presente año, la comunidad católica está inmersa en la celebración de la Cuaresma, un periodo que culmina con la Semana Santa.
Este ritual marca un tiempo de preparación espiritual para los creyentes, abarcando desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Resurrección.
CUARESMA: ¿CUÁL ES SU PROPÓSITO?
La Cuaresma, según la Agencia Católica de Informaciones (ACI Prensa), tiene como propósito principal que los fieles católicos se preparen espiritualmente para las festividades de Pascua, a la vez que conmemoran los 40 días que Jesús pasó en el desierto antes de su viacrucis.
Durante este período, los creyentes realizan modificaciones en su dieta, practicando el ayuno como un acto simbólico en honor al cuerpo de Cristo.
Además, otro dato conocido por muchos es que en ciertos días, la iglesia católica prohíbe el consumo de carne roja, es decir, aquellos alimentos que contienen, por ejemplo, carne de res o de cerdo.
¿QUÉ CARNES SÍ SE PUEDEN COMER DURANTE LA CUARESMA?
Sin embargo, durante este periodo sí se permite el consumo de carne blanca, como pescado, mariscos y aves, como pollo, pavo o gallina.
Para facilitar esta práctica, se ofrecen diversas opciones culinarias, destacando la versatilidad del pescado, que puede ser preparado de múltiples formas.
Desde platillos empapelados con verduras hasta tacos estilo pastor, el pescado se convierte en una opción nutritiva y accesible para los fieles durante la Cuaresma. El bacalao, en particular, es uno de los pescados más consumidos durante este período.
Asimismo, los mariscos, como los camarones, son una alternativa popular, ideales para caldos o ceviches, añadiendo variedad a la dieta cuaresmal.
OTRAS ALTERNATIVAS
Además de las opciones de carne blanca, aquellos que deseen evitar por completo el consumo de carne pueden optar por sustitutos como la soya, quinoa, amaranto o avena, permitiendo la preparación de una amplia variedad de platillos sin infringir las normas establecidas para este periodo religioso.
La Cuaresma, más allá de sus prácticas culinarias, representa un tiempo de reflexión, penitencia y preparación espiritual para los fieles católicos, quienes encuentran en estas tradiciones una oportunidad para renovar su fe y compromiso religioso.
