El noble perrito trabajó en sacar a la gente que murió o resultó herida en el sismo del 6 de febrero; murió a unos días de su llegada
Por: Edel Osuna
Luego de permanecer en Turquía por poco más de una semana, rescatistas mexicanos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Cruz Roja, acompañados por sus binomios caninos, retornaron al país.
El grupo de especialistas volvió luego de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicara que se procedería a la demolición de las zonas afectadas.
Sin embargo, además de regresar con el agradecimiento del pueblo y del gobierno turco, que la semana pasada fueron azotados por dos sismos de 7.8 el primero y una réplica de 7.5, los nacionales traían consigo una preciada carga: los restos de "Proteo", el perro rescatista que murió en el cumplimiento de su deber.
El contingente volvió en el avión Boeing 737-800, de la Fuerza Aérea Mexicana, y aterrizó en la base aérea de Santa Lucía, ubicada en el Estado de México.
Al descender de la aeronave, los oficiales lo hicieron con un pequeño ataúd, que guardaba los restos de "Proteo", cubierto con la bandera de México; de ahí fue llevado a un sitio de la base, donde se le rendiría un homenaje.
Como se recordará, el 12 de febrero el canino murió cuando realizaba labores de rescate; aunque en un inicio se indicó que murió en el colapso de una estructura, su entrenador señaló que la muerte de "Proteo" se debió a la edad y al clima de Turquía.
De acuerdo con la Sedena, "Proteo" nació el 16 de junio de 2013, y formó parte de la Primera Brigada de Policía Militar, del Campo Militar Número 1-A, de la Ciudad de México.
Al momento de su muerte, el ejemplar perro, de raza pastor alemán, tenía 9 años y tres meses de edad; durante su vida participó en rescates en Guatemala en 2015, en Ecuador en 2016 y en Haití en 2021.