La organización civil El Poder del Consumidor compartió a las autoridades mexicanas la iniciativa para regular la venta de estos productos
Por: Araceli Rodríguez
La organización civil El Poder del Consumidor (EPC) lanzó una firme exhortación a las autoridades mexicanas para que implementen mejores campañas y políticas públicas que regulen la venta de productos ultraprocesados. Según EPC, estos alimentos están estrechamente asociados con una serie de enfermedades crónicas graves, incluyendo obesidad, diabetes, cáncer, aterosclerosis, hipertensión arterial y enfermedades cerebrovasculares, entre otras.
En una reciente conferencia de prensa, EPC destacó que, en 2021, el 26 por ciento de las muertes por enfermedades crónicas no transmisibles en México fueron atribuibles al consumo de productos procesados, así como a un alto consumo de alcohol y tabaco.
"Estos productos están asociados con un mayor riesgo de enfermedades graves como diabetes, cardiopatías, enfermedades cerebrovasculares, violencia interpersonal, suicidio, accidentes viales y varios tipos de cáncer, incluyendo el de hígado, pulmón y páncreas. Dado que estas son las principales causas de muerte en nuestro país, es crucial tomar conciencia del daño que provocan", señaló la organización.
PROLIFERACIÓN DE TIENDAS DE CONVENIENCIA
EPC también llamó la atención sobre la proliferación de tiendas de conveniencia, sugiriendo que las políticas deben fomentar la creación de mercados públicos que acerquen a los consumidores a alimentos saludables y regulen la presencia de tiendas que venden productos ultraprocesados. "En las centrales de abasto y mercados públicos se distribuyen principalmente productos básicos de diferentes productores, promoviendo una vinculación directa con minoristas. Sin embargo, su presencia ha disminuido con el tiempo: en 2008 se registraron 4 mil 237 mercados públicos, mientras que en 2022 solo se identificaron 3 mil 344", resaltó EPC.
Alejandra Contreras, del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que los productos ultraprocesados están elaborados con sustancias del procesamiento industrial y aditivos alimentarios, los cuales han sido vinculados a numerosos efectos adversos para la salud, como:
- Trastornos digestivos
- Alergias
- Hiperactividad
- Un aumento del riesgo de neoplasias.
Aunque estos aditivos están regulados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la evidencia científica internacional demuestra que incrementan el riesgo de obesidad, enfermedades crónico-degenerativas y cáncer.
DESIGUALDADES Y MORTALIDAD
Adriana Garduño, catedrática de la Universidad Autónoma del Estado de México, subrayó que entre 2005 y 2021 la mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles en adultos mexicanos aumentó en un 53 por ciento, con diferencias significativas entre municipios. Este incremento está asociado a inequidades sociales como la pobreza, el acceso a servicios de salud, el indigenismo y una alta densidad de tiendas que comercializan alimentos ultraprocesados, alcohol y tabaco.