Aunque es una práctica común en la vida cotidiana, puede resultar riesgoso si no se toman las medidas adecuadas en el proceso
Por: Marcela Islas
El microondas es un electrodoméstico práctico y versátil; sin embargo, calentar agua en él es más peligroso de lo que parece. Este fenómeno, aunque poco conocido por muchos, puede resultar en quemaduras graves si no se toman las precauciones adecuadas.
El principal riesgo al calentar agua en el microondas es el sobrecalentamiento. Las microondas calientan las moléculas de agua de manera desigual, y si el agua no tiene suficientes puntos de nucleación, como impurezas o burbujas, que formen vapor, puede alcanzar temperaturas superiores a su punto de ebullición sin entrar en ebullición visible.
Este estado se conoce como sobrecalentamiento, es decir, el agua con una sobreexposición al calor es extremadamente inestable y puede hervir violentamente al entrar en contacto con cualquier superficie o partícula, incluso al mover el recipiente ligeramente.
RIESGOS
Explosiones súbitas: Al mover la taza o al introducir una cuchara, el agua sobrecalentada puede hervir de forma explosiva, proyectando agua hirviendo y causando quemaduras graves.
Falta de indicios visibles: El agua sobrecalentada puede parecer tranquila y fría al tacto, lo que engaña al usuario y aumenta el riesgo de accidentes.
Riesgo para niños y personas mayores: Estos grupos son especialmente vulnerables, ya que pueden no ser conscientes del peligro o tener dificultades para manejar líquidos calientes.
RECOMENDACIONES
Para evitar cualquier riesgo a tu salud o tu integridad, se recomienda lo siguiente:
- No calentar agua en recipientes lisos y nuevos: Los recipientes con pequeñas imperfecciones o rayones proporcionan puntos de nucleación que favorecen la formación de burbujas y reducen el riesgo de sobrecalentamiento.
- No recalentar agua: El agua recalentada tiene una mayor probabilidad de sobrecalentarse.
- Agregar algo al agua: Una pizca de sal o un trocito de limón puede proporcionar puntos de nucleación y reducir el riesgo.
- Mover el recipiente durante el calentamiento: Esto ayuda a distribuir el calor de manera más uniforme y evita el sobrecalentamiento.
- Dejar reposar el recipiente unos segundos después de retirar del microondas: Esto permite que las burbujas se formen y se disipen de manera segura.
Aunque calentar agua en el microondas es una práctica común, es importante hacerlo con precaución y siguiendo las recomendaciones mencionadas. Al conocer los riesgos del sobrecalentamiento, podemos evitar accidentes y disfrutar de la comodidad de este electrodoméstico de manera segura.
