“Háganme lo que quieran, pero entreguen a mi niño”, les envía decir a los criminales; al parecer los tipos torturaron y ejecutaron al papá
Por: Edel Osuna
Con el corazón destrozado por el levantón de su esposo y de su pequeño hijo de 11 años de edad, una afligida madre, Inés, suplica a los sicarios que le devuelvan con vida a su niño.
La privación ilegal de la libertad se registró en el rancho Los Brasiles, en la colonia Emiliano Zapata, de Tlaquiltenango, Morelos.
De acuerdo con las autoridades, el menor Antonio Alexander Mojica Salgado acompañó a su padre, Omar, a cuidar los establos, cuando llegada la noche no tuvieron noticias suyas.
Fueron a buscarlos y al poco encontraron el cadáver del padre del menor: tenía visibles huellas de tortura y una bolsa en la cabeza.
La denuncia por desaparición fue interpuesta por la madre del infante, por lo que brigadas del Ejército y de la Policía realizaron una búsqueda, sin resultados positivos.
Desesperada, ante los medios la mujer pidió ayuda para dar con el menor. Y suplicó: “Les pido que me ayuden y quien lo tenga, que lo entregue: yo soy su mamá, quiero encontrarlo, como quiera que me lo entreguen de un modo o de otro, apiádense señores, por favor”.
De la investigación se desprendió que el señor Omar vigilaba y daba mantenimiento al rancho; y es que el dueño huyó debido a que delincuentes armados lo atacaron y le robaron 80 reses.
“Sí lo tienen, como lo tengan, en las condiciones que lo tengan, entréguenmelo, por favor; si algún problema tenían con el señor, aquí estoy yo, yo me responsabilizo, que me hagan a mí lo que quieran, pero entrégueme a mi niño”, finalizó la madre.