El pequeño llegó al hospital en estado de coma, fue intubado y le diagnosticaron muerte cerebral; convaleció varios días
Por: Edel Osuna
Tras permanecer varios días internado, en estado crítico y posterior muerte cerebral, el menor que ingirió una bebida energética en casa de su abuela falleció.
La noticia la dio a conocer la titular de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, Gloria Molina Gamboa.
La víctima de la tragedia es el pequeño Francisco Crisbaldo, de seis años de edad, quien estando en casa de su abuelita, tomó una bebida llamada "Monster Energy" y la bebió.
Al poco, el chiquillo comenzó a convulsionar, por lo que fue llevado al hospital, donde llegó inconsciente y fue intubado.
Posteriormente fue llevado a otro nosocomio, donde sería evaluado; sin embargo, de acuerdo con los médicos, el pequeño había sufrido muerte cerebral, por lo que fue conectado a máquinas que lo mantenían con vida.
LA CORTA VIDA DE FRANCISCO
De acuerdo con publicaciones que sus familiares hicieron en redes sociales, el niño era un ser humano cálido, al que le gustaban los animales, los globos y los pasteles.
Asimismo, lo describieron como un pequeño obediente y tenía una mascota a la que le puso "Panchito", por lo que cuando su mamá le hablaba, el menor le respondía con una pregunta: "Mamá ¿'Panchito' humano, o 'Panchito' animal?".
Era un niño amado por su familia, por su maestra y por su mascota, a quien ponía a ver el teléfono con él.
“La última vez que lo vi, llegó corriendo a mi casa, me abrazó y me dijo que me quería mucho”, contó su bisabuela.
“Su maestra me platicó que, un día, 'Panchito' llegó corriendo a la escuela, ya habían cerrado el portón y le dijo a la maestra: 'Mire, maestra (limpiándose el sudor), mi mamá me puso una gorra porque hace mucho calor'. Pero era un pretexto para que no lo regañara… Era muy ocurrente, alegre, fue un niño muy feliz”, expuso Jéssica, la mamá de "Panchito".
Y aunque mucha gente la ha juzgado porque subió fotografías del menor, y porque ha expuesto abiertamente lo que vivieron, ella señala que lo hace porque no quiere que otras madres vivan la angustia y el dolor que pasó, y que tengan cuidado con lo que toman sus hijos.
El cuerpo de Francisco Crisbaldo fue entregado a su familia y es velado en su casa; posteriormente será llevado al Panteón Los Tomates, donde será su última morada.