A pesar de la diferencia de estatura entre ambas, el encuentro destacó por su singularidad y el fuerte mensaje de unidad que transmitieron
En un evento único y simbólico celebrado en el emblemático Savoy Hotel de Londres, Rumeysa Gelgi, la mujer más alta del mundo, y Jyoti Amge, la mujer más baja, se reunieron para conmemorar el Día de los Récords Guinness, promoviendo la diversidad y la aceptación.
A pesar de la impresionante diferencia de más de un metro y medio entre ambas, este encuentro se destacó no solo por su singularidad, sino por el mensaje de unidad que transmitieron. Gelgi, originaria de Turquía y con una altura de 2 metros y 15 centímetros, compartió en una entrevista con el sitio oficial de Guinness World Records que, aunque sus cuerpos son diferentes, tienen mucho en común. "Nosotras también amamos el maquillaje, el cuidado personal, las joyas y hacernos las uñas", expresó Gelgi, resaltando que las diferencias físicas no son un obstáculo para encontrar puntos de unión.
LAS MUJER MÁS ALTA Y LA MUJER MÁS BAJA
Rumeysa Gelgi es conocida no solo por su altura, sino también por otros récords, como el de las manos más grandes de una mujer viva (24.93 centímetros) y la espalda más larga (59.90 centímetros). Además, su condición de síndrome de Weaver, que provoca un crecimiento acelerado desde la infancia, la convirtió en una figura pública que inspira a quienes viven con diferencias físicas. A través del documental "Rumeysa: Walking Tall", Gelgi comparte su experiencia de conectar con otros titulares de récords en Estados Unidos.
Por otro lado, Jyoti Amge, de India, mide solo 62.8 centímetros debido a la acondroplasia, un trastorno del crecimiento óseo que afecta principalmente las extremidades. A pesar de su tamaño, Amge se ha convertido en una figura mediática global, destacándose como la actriz más baja de la historia al interpretar a Ma Petite en la serie "American Horror Story: Freak Show". Además, su presencia en redes sociales y su participación en programas como "Lo Show Dei Record" le han permitido inspirar a millones de personas.
Este encuentro no solo fue una reunión entre dos mujeres con características físicas excepcionales, sino también un acto de visibilidad y empoderamiento. Craig Glenday, editor en jefe de Guinness World Records, comentó a CNN que este evento tiene un significado profundo: "Al reunir a estas dos mujeres icónicas, podemos compartir sus perspectivas sobre la vida y celebrar la diversidad humana".
Ambas mujeres fueron reconocidas como GWR ICONS, una categoría especial introducida en la edición 2025 del libro de récords, que destaca a personas que, más allá de sus logros extraordinarios, utilizan su plataforma para promover la inclusión y la aceptación.
Este Día de los Récords Guinness recordó a todos que la verdadera grandeza no reside solo en lo físico, sino en la capacidad de superar barreras y celebrar la diversidad que nos hace únicos.