El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, encabezó este dispositivo de seguridad con el objetivo de brindar tranquilidad a las familias sinaloenses
Por: Marcela Islas
Ante los recientes hechos violentos registrados en algunos municipios de Sinaloa, las autoridades estatales han implementado un operativo especial para garantizar la seguridad en mil 300 escuelas del nivel básico ubicadas en cinco demarcaciones.
El gobernador Rubén Rocha Moya encabezó el inicio de este dispositivo de seguridad, en el que participan 370 elementos de las policías municipales, estatales y la Guardia Nacional. El objetivo principal es brindar tranquilidad a padres de familia, docentes y estudiantes, y recuperar la confianza en las instituciones educativas.
"Estamos trabajando para conquistar las calles y los planteles escolares", afirmó Rocha Moya, quien reconoció que la situación de seguridad en la zona centro del Estado aún representa un desafío. Sin embargo, aseguró que se están realizando todos los esfuerzos necesarios para combatir a los grupos criminales y restablecer el orden público.
PIDEN EVITAR ACTIVIDADES EN ESPACIOS PÚBLICOS
Por su parte, el Ayuntamiento de Elota, uno de los municipios más afectados por la violencia, recomendó la suspensión de clases presenciales este miércoles debido a los enfrentamientos registrados en el poblado de Potrerillo del Norote y se exhortó a la comunidad a evitar actividades en espacios públicos y a informar a las autoridades sobre cualquier situación irregular:
La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) también ha tomado medidas ante esta situación. La institución anunció que el regreso a clases presenciales se llevará a cabo únicamente en la zona norte del estado, mientras que en el resto de la entidad se mantendrán las clases en línea hasta que las condiciones de seguridad lo permitan.
Este operativo especial se mantendrá de manera permanente en los municipios de Culiacán, Cósala, Concordia, Elota y San Ignacio, con el fin de prevenir cualquier incidente y atender de manera oportuna cualquier emergencia que pudiera presentarse.
Las autoridades estatales confían en que estas medidas contribuirán a restablecer la normalidad en el sector educativo y a garantizar el derecho de los niños y jóvenes a una educación segura y de calidad.
