Beber agua aunque no sea verano es fundamental, porque igual el organismo pierde líquidos, necesarios para su buen funcionamiento
Por: Eduardo Sánchez
Tendemos a pensar que el verano es la temporada en la que deberíamos preocuparnos por la deshidratación debido a que las temperaturas son más altas. Sin embargo, ¿sabías que es igualmente vital mantener una hidratación adecuada durante los fríos días de invierno? A continuación te decimos por qué mantener el cuerpo hidratado, durante las temperaturas más frías también es necesario.
Importancia de beber agua
El agua es un componente esencial y constituye casi el 60% del peso corporal. El cuerpo depende del agua para sobrevivir y para regular las funciones diarias esenciales, incluido el mantenimiento de la homeostasis, el transporte de nutrientes, la eliminación de productos de desecho e hidratación de tejidos y órganos. La falta de agua puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales, infecciones del tracto urinario, estreñimiento e incluso deshidratación.
Cada vez que respiras, transpiras, orinas o tienes una evacuación intestinal, se pierde agua. Por esta razón, y para que el cuerpo funcione correctamente, es imperativo que repongas el suministro de agua de tu cuerpo mediante el consumo de alimentos y bebidas que contengan cantidades adecuadas de H2O. Las necesidades diarias de agua recomendadas varían de persona a persona y dependen de algunos factores, que incluyen:
Nivel de actividad: si estás haciendo ejercicio o participando en alguna actividad que te haga sudar, debes beber más agua para reponer la pérdida de líquido. Asegúrate de beber agua antes, durante y después de tus entrenamientos.
Medio ambiente: el lugar donde vives o viajas también puede marcar una gran diferencia. El clima cálido o frío y las grandes altitudes pueden afectar a tu cuerpo y provocar deshidratación si no bebes suficiente agua.
Por ejemplo, alguien que está embarazada, amamantando o tiene un problema de salud, puede tener diferentes necesidades de líquidos en comparación con un adulto sano promedio.
Signos de deshidratación
En el clima más frío, es más difícil darse cuenta cuando el cuerpo está sudando. La transpiración combinada con las capas adicionales de ropa y el aire más seco puede hacer que nuestros cuerpos se deshidraten sin que nos demos cuenta. Por eso es importante beber agua durante todo el día.
Los beneficios del agua son muchos. Mantenerse hidratado durante el invierno puede estimular el sistema inmunológico y brindarle a tu cuerpo el apoyo que necesita para combatir las infecciones.
Beber agua y mantenerse hidratado también ayuda a mantenerte más cálido en los meses de invierno. Tu cuerpo usa agua para conservar un equilibrio de temperatura y cuando eso no sucede, puede enfriarse.
Ya sea que elijas realizar actividad física o no, es importante conocer los signos y síntomas de la deshidratación. Algunas señales son: sed, piel enrojecida, orina de color oscuro, boca seca o pegajosa, dolor de cabeza, calambres musculares, mareos, piel seca y respiración rápida o frecuencia cardíaca.
Cuando se ha perdido demasiada agua, nuestros cuerpos se desequilibran y, por lo general, necesitan una combinación de líquidos, como electrolitos y carbohidratos, para rehidratarse.
Los bebés y los ancianos tienen el mayor riesgo de deshidratación.
Maneras de mantenerse hidratado
Algunas formas saludables de aumentar tu ingesta diaria de agua incluyen:
· Reducir el uso de agua embotellada e invertir en sistemas de purificación de agua, así no tendrás que salir a comprar más cuando se acabe y será más económico.
· Llevar siempre una botella de agua recargable y rellénela cuando sea necesario.
· Hacer del agua tu bebida preferida para las comidas y los bocadillos.
· Evitar las bebidas azucaradas como los refrescos o las bebidas energéticas.
· Consumir mayor cantidad de frutas y verduras, que es una manera adicional de incorporar líquido a la hora de las comidas.
· Consumir agua alcalina para contrarrestar el nivel de acidez de tu cuerpo.