La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su dolor y condena tras el hallazgo sin vida del sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, párroco de San Cristóbal, Mezcala, en la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, quien fue localizado con signos de violencia en el estado de Guerrero
En un comunicado oficial firmado por Mons. Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y presidente de la CEM, junto con Mons. Héctor M. Pérez Villarreal, obispo auxiliar de México y secretario general, los obispos del país manifestaron su consternación y se unieron en oración por el sacerdote fallecido y por la diócesis afectada.
"Con espíritu de comunión nos unimos en oración con nuestro hermano Mons. José de Jesús González Hernández, obispo de Chilpancingo-Chilapa, con su presbiterio diocesano, con la comunidad parroquial de San Cristóbal y con los familiares del padre Bertoldo, pidiendo al Señor Jesús que les conceda esperanza y consuelo en estos momentos de dolor", señala el comunicado.
EXIGEN INVESTIGACIÓN EXHAUSTIVA Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES
La CEM hizo un enérgico llamado a las autoridades federales y estatales para que realicen una investigación pronta, exhaustiva y transparente que permita esclarecer los hechos y aplicar el justo castigo a los responsables del crimen.
"Con tristeza y dolor constatamos que hechos de violencia nuevamente enlutan nuestra comunidad católica. Por ello exigimos a las autoridades competentes del Estado y de la Federación una investigación pronta, exhaustiva y transparente", subraya el texto.
Los obispos también recordaron que ninguna forma de violencia puede tener cabida en una sociedad que busca la verdad, el bien y la paz, e instaron a los fieles a no ceder ante el miedo ni la desesperanza.
UN NUEVO GOLPE A LA IGLESIA EN GUERRERO
El padre Bertoldo Pantaleón Estrada, de aproximadamente 58 años, había sido reportado como desaparecido desde el 4 de octubre. Su cuerpo fue encontrado hoy con impactos de bala en la carretera federal México-Acapulco, a la altura del municipio de Eduardo Neri.
El sacerdote era muy querido en la comunidad de San Cristóbal, Mezcala, donde ejercía su ministerio pastoral.
Este nuevo hecho de violencia se suma a una serie de agresiones contra miembros del clero en distintas regiones del país, particularmente en estados como Guerrero, Michoacán y Zacatecas, donde las condiciones de inseguridad han afectado a las comunidades religiosas.
