La madre sabía que al niño lo mató en enero y a su hija en mayo; guardó los cadáveres en un cuarto de la casa con cal y arena para disimular la peste
Por: Edel Osuna
Un hombre, acusado de asesinar a golpes a dos de sus cuatro hijastros, así como de violar a otra de las hijastras, es buscado por la Fiscalía de Justicia de San Luis Potosí, para que responda por las acusaciones.
De acuerdo con las autoridades, todo quedó al descubierto luego de que el sábado, vecinos reportaran que de una casa de la colonia La Campiña, en Villa de Pozos, emanaban fétidos olores.
Cuando la Policía llegó y revisó el lugar, en una de las habitaciones traseras, encontraron los cuerpos en descomposición, cubiertos con cal y arena, de dos niños: Íker Alexander, de 11 años de edad, y Aranza, de 5.
Luego de examinar los cuerpos se determinó que ambos habían sido asesinados a golpes por su padrastro, de nombre Eduardo, de 47 años, de quien su pareja no sabía nada desde hacía cinco días.
Además, había otros dos menores, una nenita de año y medio de edad y otra niña, quien dijo que el tipo la había abusado; ambas quedaron a resguardo de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
Cuando interrogaron a Angelina, la madre, en torno a lo ocurrido, ésta indicó que en enero Eduardo asesinó a golpes Íker Alejandro y en mayo a Aranza; en cada crimen, el hombre tomó los cadáveres y los cubrió con cal y arena, para disimular la peste.
Asimismo, dijo que desde el 30 de agosto no sabe nada de su pareja sentimental, pues no volvió a casa.
Debido a la gravedad de los hechos, la Fiscalía emitió una ficha de búsqueda y se indicó que la última ocasión que fue visto ocurrió en el barrio de San Juan; vestía camisa verde, pantalón de mezclilla, zapatos café y llevaba una mochila de mezclilla color azul.
Entre las señas particulares, Eduardo tiene un tatuaje en el hombro derecho: un circulo con una cruz en medio; además, tiene un lunar abajo, en el lado derecho de la nariz.
