De acuerdo con sus compañeros, se desmayó delante de ellos y, aunque le brindaron auxilio, nada pudo hacerse
Por: Edel Osuna
Se presentó, como todos los días, a su trabajo, pero jamás pensó, como la mayoría, que sería su último ocasión con vida.
Fue el caso del albañil identificado como es Rodolfo “N” de 43 años de edad, quien ante la mirada atónita de sus compañeros de obra se desvaneció para no despertar.
Los hechos se registraron en el crucero de Laguna del Viejo, entre Laguna Pueblo Viejo y Laguna Chairel, en el fraccionamiento Los Presidentes, de Nuevo Laredo.
De acuerdo con los testigos, Rodolfo llegó como todos los días, pero al poco se desmayó, por lo que rápidamente intentaron ayudarlo.
Al ver que no reaccionaba, llamaron a los servicios de emergencia; al sitio se presentaron tanto técnicos en urgencias médicas de Protección Civil, como bomberos.
Cuando revisaron si el albañil tenía signos vitales, notificaron que había dejado de existir, por lo que alertaron a las autoridades ministeriales.
Al lugar acudió personal de la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas, entre ellos de Periciales, quienes dieron fe del deceso y realizaron pesquisas de campo; después levantaron el cadáver a fin de que se le realice la autopsia de rigor y se determine qué ocasionó su inesperada muerte; sin embargo, trascendió que su deceso obedecería a un golpe de calor.
