El Gobierno de México cuenta con un plan estratégico para enfrentar cualquier escenario en caso de que Washington decida reactivar los aranceles
A unas horas de que venza el plazo de suspensión de aranceles a México y Canadá, la presidenta Claudia Sheinbaum no descartó la posibilidad de sostener una llamada con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump. Durante la conferencia matutina de este lunes, la mandataria señaló que "todo es posible entre hoy y mañana", al tiempo que pidió serenidad y paciencia.
Sheinbaum aseguró que las reuniones entre los equipos de Seguridad y Comercio de ambos países han avanzado favorablemente, aunque evitó dar detalles sobre los acuerdos alcanzados hasta el momento. No obstante, reafirmó que el Gobierno de México cuenta con un plan estratégico para enfrentar cualquier escenario en caso de que Washington decida reactivar los aranceles.
"Temple, serenidad y paciencia. Tenemos un plan ante la decisión que pudiera tomar Estados Unidos. Hay un plan A, B, C y D", indicó Sheinbaum, subrayando que su administración ha tomado las medidas necesarias para alcanzar un acuerdo.
UNA POSIBLE REACTIVACIÓN DE ARANCELES
Sheinbaum reconoció que este martes podría marcar el regreso del arancel del 25 por ciento sobre productos mexicanos exportados a Estados Unidos. Aunque la semana pasada insinuó la posibilidad de una nueva comunicación con Trump, en esta ocasión no confirmó si la llamada se llevará a cabo. Sin embargo, reiteró que su Gabinete está preparado para cualquier decisión que pueda tomarse desde la Casa Blanca.
"Es una decisión que depende del presidente de los Estados Unidos, cualquiera que sea esta decisión nosotros también tomaremos nuestras decisiones. Vamos a esperar, hoy, mañana tal vez", mencionó la presidenta.
Cabe recordar que estos aranceles fueron impuestos el pasado 1 de marzo, pero posteriormente quedaron en suspenso tras un primer contacto entre Sheinbaum y Trump. Durante esa conversación, la presidenta de México se comprometió a reforzar la seguridad en la frontera norte con el objetivo de controlar el tráfico de drogas y la migración ilegal, un tema clave para la administración estadounidense.
