Igualdad de oportunidades, suena bonito, pero es imposible...
Por: Jesús Huerta Suárez
Ya contaminamos cada rincón de la tierra, ríos y mares; ya conquistaron la luna y las estrellas; ya tenemos teléfonos inteligentes, rayos láser, luces infrarrojas, armas de destrucción masiva, diversidad sexual, libros digitales; ya hemos roto el equilibrio natural, tenemos millones de canales de televisión, internet, redes sociales y vidas virtuales, y todo lo que te puedas imaginar y más allá, pero aún seguimos con ideologías políticas tan obsoletas como la auto denominada izquierda y la derecha. Nuestra cerrazón de mente es increíble, y los resultados de esto están a la vista de todos.
No es posible que en plena mitad del año 2022 sigan los seudoizquierdistas hablando de que quieren igualdad para todos, sin ni siquiera saber cómo lograrlo y, lo que es peor, sin ni siquiera darse cuenta que un mundo de igualdades para todos es una utopía. Necedad que, en teoría, suena, si tú gustas, muy bonita, pero que es imposible lograr en un mundo libre como el que todos queremos. No somos robots para ser iguales ni tener las mismas oportunidades porque la vida no se rige por ideales sino por realidades. Todos y cada uno de nosotros somos el resultado de nuestras experiencias, de nuestro ADN, de nuestro entorno, del amor, del desprecio, de nuestra educación, circunstancias y estudios.
No podemos, ni debemos ser iguales, qué aburrido sería. Igualdad de oportunidades, suena bonito, pero es imposible. Es obvio que el que llegue primero a la fila, entrará primero al cine, por así decirlo. Es obvio que hay personas con mayor capacidad y gusto por el trabajo físico y personas con mayor aptitud para el trabajo intelectual, lo que te llevará a diferentes situaciones y posiciones.
Mientras que la derecha política, por su parte, que por cierto, cada día está más torcida y, al igual que la izquierda fallida, no han podido acabar con los problemas que nos aquejan y los resultados están a la vista de todos.
La derecha vía el capitalismo salvaje está depredando a la naturaleza y sigue impulsando la esclavitud entre los humanos. A ellos solo les interesa el capital a costa de lo que sea, incluso de tu vida. Ellos solo juegan a llenar su vacío existencial que nunca lograrán llenar. Matan animales, fomentan la compra y venta de substancias adictivas, explotan a la gente, contaminan el mundo, roban, en fin, hacen lo que quieren con tal de honrar a su único dios: el dinero y a la codicia, su única religión.
Mientras tanto, estamos sumidos en un mundo sin principios y en una ambición sin final. La apatía nos seduce, mientras un puño de psicópatas nos gobierna, por eso afirmo que llegó la hora de una verdadera transformación espiritual y cultural, pero no sabemos cómo hacerlo. La mayoría trabajamos y trabajamos pero ni siquiera sacamos lo suficiente para vivir dignamente, no digo con lujos. Entre esas dos corrientes políticas han logrado el socialismo para el pueblo y el capitalismo para quienes gobiernan. Esto ya es demasiado. Llegó la hora de ¡nosotros!, de emprender acciones para lograr gestiones que nos permitan vivir mejor y en armonía, pero no lo lograremos mientras sigamos siendo gobernados en base a estos sistemas obsoletos.
Tenemos que crear un nuevo modelo en donde a nosotros, la gente y la naturaleza, se les dé su lugar y respeto y en donde se deje de lucrar con la falacia de la democracia.