¿Cuál es el temor? Si estuviera realizando bien su trabajo, con toda firmeza encararía las entrevistas, pero como hay mucho ruido y pocas nueces...
Mientras el hampa hace de las suyas, la promesa de estar al pendiente de las acciones del Mecanismo de la Alerta por Violencia de Género parece dormir el sueño de los justos.
Y mientras la Fiscal General de Justicia, Claudia Indira Contreras Córdova, se guía por las vísceras ante los reclamos de los activistas o las madres buscadoras, el número de asesinatos en general y, en específico, contra mujeres, va en incremento.
En el discurso, sí, todo está color de rosa, pero en los hechos hay múltiples deficiencias a la hora en que una dama acude a la Fiscalía en busca de apoyo contra su violentador.
Debe reconocerse que en el asesinato de la regidora de Bácum,Verónica Montiel Cortés, se desconocen antecedentes de posibles amenazas o problemas de algún tipo que haya propiciado su actuación como edil o como persona.
Pero lo que sí queda muy claro es que las autoridades policiacas están fallando notablemente, desde la alternativa de prevenir hasta la de procuración de justicia, de manera tal que la impunidad se sigue enseñoreando en el territorio sonorense.
En vez de dar la cara, por ejemplo, la secretaria de Seguridad Pública, Dolores del Río Sánchez, llega a Cajeme en calidad de desconocida como si temiera, por un lado, que algún criminal la descubriera o, como segunda opción, para evitar las preguntas de los periodistas locales.
¿Cuál es el temor? Si estuviera realizando bien su trabajo, con toda firmeza encararía las entrevistas, pero como hay mucho ruido y pocas nueces, la funcionaria se desliza entre las sombras para no ser vista.
Y del lado de la Fiscal General de Justicia, recientemente la revista Forbes le enseñó lo que es valorar el trabajo de quienes la funcionaria considera como “enemigos”, al designar a Cecilia Patricia Flores Armenta como una de las 100 mujeres más poderosas del país.
La Fiscal se ha dedicado a ponerle trabas en todo momento a esta señora que solamente lucha por encontrar a su hijo desaparecido, mientras que la revista de corte internacional coloca a Flores Armenta al lado de mujeres como la actriz Eiza González, la primera dama de Nuevo León, Mariana Rodríguez, las cantantes, Danna Paola y Joey Huerta; la secretaria de Economía Nacional, Tatiana Clouthier, y Claudia Sheinbaum, jefa del Gobierno de la Ciudad de México.
La arrogancia y escasa visión de la Fiscal desdibujan por completo los compromisos contraídos por el gobernador Alfonso Durazo Montaño de darle una atención de primera a las activistas que no están haciendo esa labor como un pasatiempo sino porque la vida les ha jugado una mala pasada y tienen destrozado el corazón por la desaparición de sus familiares.
El feminicidio de la Regidora de Bácum pone de nuevo en evidencia que hay a quienes no les importa trabajar por la seguridad de los ciudadanos sino que los mecanismos de combate a la delincuencia los han adoptado solamente en función de los vaivenes electorales.
Las autoridades del renglón de seguridad han tomado como de escaso valor el clamor de los ciudadanos por vivir en paz porque no se previene, mucho menos se castiga el actuar ilegal de los barones del hampa.
Quizá la Secretaria de Seguridad Pública o la Fiscal General de Justicia no han vivido en carne propia los embates del crimen organizado y por ello no actúan con decisión contra esos males que golpean un día sí y el otro también a las familias sonorenses.
Para ellas todo se reduce a guerra de carteles, pero sin atacarlos, sin detener sus acciones que cada vez atemorizan mas a los ciudadanos de bien.
Y aunque dan números de “avances”, la sociedad ya no cree en sus palabras.
Y se lo han ganado a pulso.
Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com
