Alcalde de Navojoa
Por: Gerardo Armenta
En este mismo espacio se abordó ya la crítica situación existente en la Presa Adolfo Ruiz Cortines del sur de la entidad. En el comentario respectivo quedó de manifiesto que la captación de agua allí, en virtud de la sequía existente, es prácticamente ínfima. Resulta dable, entonces, aunque no deseable, por supuesto, asumir como hecho el surgimiento de problemas diversos, obviamente con afectación a diversos sectores, y, si se quiere decirlo, a todos en realidad.
En lo inmediato, es el caso particular, por ejemplo, de los jornaleros del campo, quienes advierten y sienten ya la crudeza existencial que podría perfilarse para el sector en un tiempo perentorio. Cabe señalar que en el Valle del Mayo laboran más de 20 mil jornaleros agrícolas. Esta es una fuerza laboral cuantiosa que no es posible ignorar y que puede quedar en desempleo si no cambia la hasta hoy difícil perspectiva generada por la falta de agua en la Presa Ruiz Cortines.
La situación al respecto podría ser mucho más perturbadora en términos de ocupación para quienes laboran en el campo sureño. En buena hora no lo sería del todo si cambia la perspectiva que tiene que ver con el registro de agua de la presa. Por lo visto, en virtud de las cosechas de hortalizas (chile, papa, tomate, entre otras) se produjo un tanto una recuperación del empleo en el campo, lo que benefició a jornaleros de Navojoa, Etchojoa y Huatabampo. Aunque debe advertirse que esta situación es temporal. Los meses duros para estos trabajadores, laboralmente hablando, son precisamente de mayo a agosto.
El riesgo es que si no hay de por medio una aceptable temporada de lluvias, lo que propiciaría que la presa se mantuviera sin mayor registro de caudal, como hasta hoy, las condiciones pertinentes serían alarmantes para el ciclo agrícola venidero, si es que no lo son ya en estas alturas. El caso es que las perspectivas del campo no son precisamente muy halagadoras en esta coyuntura. Y mucho menos lo resultan para los jornaleros que se ocupan en las labores respectivas. No en balde, el dirigente regional del Sindicato de Trabajadores Agrícolas, Norberto Valenzuela Torres, dijo que, según los pronósticos existentes, las lluvias seguirán siendo escasas en Sonora. Preocupante situación, sin duda.
En el orden político, mientras tanto, ya se oficializó prácticamente el hecho de que el alcalde de Navojoa, Jorge Elías Retes, buscará la reelección en el cargo. Vale reconocer que esta fue siempre una posibilidad más o menos cierta, a la que faltaba solamente su confirmación en el tiempo propicio para que ocurriera. No hay, entonces, mayor novedad, en el anuncio respectivo que se comenta. Como se sabe, el alcalde navojoense milita en las filas de Morena. Antes de llegar a la alcaldía se desempeñaba como regidor.
El quehacer de Elías Retes como como presidente municipal interino de Navojoa, tendrá que calificarse en su momento a partir de su desempeño en el afán de resolver por lo menos cuatro de los muchos grandes problemas existentes en el entorno municipal. Esos problemas resultan hoy por hoy en extremo conocidos o sufridos por la ciudadanía: el agua (o su desabasto), la rehabilitación de calles, el drenaje y el más reciente que tiene que ver con el llamado saneamiento de las finanzas municipales. Ciertamente, se trata de temas serios en y para el conglomerado local.
Debe ser propio reconocer que Elías Retes no dispuso de tiempo suficiente para asumir a cabalidad la solución de problemas como los mencionados, que, en efecto, son asuntos conflictivos generados en buena medida al paso del tiempo. El problema es que las soluciones respectivas para cada uno de ellos también se han postergado con el correr de los años. O si se quiere decir de otra manera, fue precisamente el paso del tiempo el que propició las dimensiones gigantescas y perturbadoras que tienen en la Perla del Mayo renglones de servicio como los enlistados renglones arriba, sin que esta especie pueda ser esgrimida como justificación cabal para entender que prácticamente tal problemática creció por sí sola o al enunciado de un malévolo conjuro. Lo cierto es que Navojoa tiene hoy por hoy abultadas e inexplicables anomalías urbanas que, al crecer sin los alivios o correctivos pertinentes, se han convertido en un serio escollo para la marcación de un progreso general más acelerado.
Tiempos electorales como los de hoy pueden ser propicios para revisar o replantear las más vistosas manifestaciones de esa problemática...
armentabalderramagerardo@gmail.com