Por: Mario Saucedo Gómez
Uno de los conceptos importantes en el inicio de una Administración pública estatal y municipal, viene a ser lo que se conoce como presupuesto anual, porque va a ser la herramienta fundamental para poder enfrentar las necesidades de la sociedad y es importante de inicio la situación que guarda.
Donde por cierto, son muy contados los gobiernos estatales y municipales entrantes, que dan a conocer la situación en que recibieron las tesorerías, para lograr ejercer su labor de gobernar y muchas veces no lo hacen del conocimiento de la ciudadanía por disciplina política mas que todo, pero también en esa omisión llevan la penitencia porque la sociedad al no conocer esta información, piensa que todo está bien en el manejo de los dineros públicos y su capacidad de res-
puesta a todas las necesidades que se le planteen.
Y esa práctica necesariamente tiene que ser diferente en los tiempos por venir, porque viene a ser mas congruente el que la sociedad conozca lo que podrá hacer el Gobierno Estatal y Municipal en su periodo, porque tiene los recursos económicos para atender lo que se requiere.
Del otro modo, la percepción de la sociedad al desconocer la situación financiera de las tesorerías, pensará que hay ineptitud en la labor de gobernar, porque tiene todos los elementos para que funcione bien el Gobierno.
Y esta falta de funcionalidad gubernamental en beneficio de la sociedad, se ve en muchas ocasiones, por la falta de capacidad de respuesta, producto de la deuda pública, como se ve que los compromisos que tienen los gobiernos de los estados, como: Nuevo León, Sonora, Chihuahua, Baja California y Nayarit, donde todo ellos heredarán cantidades impagables de deuda y con un presupuesto comprometido, por el gasto corriente a la administración que llegará este mismo
año.
Es cierto que no se puede decir que el contraer deuda sea negativo para un Gobierno Estatal o Municipal, porque son instrumentos de financiamiento que existen, porque logran utilizar recursos económicos hoy, por los que llegarán en el futuro y muchas de las veces se requiere así para poder realizar inversión pública, para beneficio de la sociedad.
Pero la deuda pública es buena, cuando sus recursos económicos bien utilizados, pueden detonar la inversión, el desarrollo económico y el bienestar de los ciudadanos y cuando es mala, lo único que logra es el de comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas, la operación del Gobierno y la atención a las necesidades de la sociedad.
Lo que sí es claro, es que no es viable la contratación de deuda pública, para la aplicación en gasto corriente o mejor dicho en lo que viene a ser el sostenimiento de la estructura de Gobierno, porque eso indica que es un Gobierno ineficiente al no lograr que el presupuesto asignado cumpla con las encomiendas de su sociedad.
Pero lo que sí se observa en varios estados que presentan una cuantiosa deuda pública, de que en ningún momento se indica que se aplicarán medidas de austeridad efectivas que permitan que los presupuestos asignados de forma anual, les sean suficientes y lo que es al contrario, todavía quieren más porque lo que ingresa a sus tesorerías no les alcanza.
Demostrando una total ineficiencia e ineficacia en la labor de gobernar, porque nada más es cuestión de ver las condiciones que guardan sus estados y municipios sin quitarle ni ponerle, porque la realidad es muy diferente a los informes de Gobierno.
Es obvio que esta forma de hacer Gobierno en los niveles estatales y municipales tiene que cambiar, si realmente lo que se desea es que la sociedad viva mejor, como dicen de forma romántica en las campañas políticas.
Necesariamente la vida de los estados y los municipios tiene que ser diferente, donde el manejo de los recursos públicos sea realmente transparente y de beneficio de la sociedad y no nada más como spitch para conformidad.
DEL ESCRITORIO
Se escucha muy positivo, el que las entidades financieras internacionales, como el Banco Mundial, indiquen que la economía mexicana tendrá un crecimiento del 3.7% en este año, cuando muchos analistas decían lo contrario y esto se manifiesta a pesar de la pandemia que es el principal problema de todas las economías del mundo y que todavía no tiene su terminación a pesar de que ya se inició la vacunación… Y por las necesidades de planeación futura de las empresas y negocios, se considera según las proyecciones financieras de la paridad peso-dólar, que el 2021, será un
año tranquilo, porque estará la fluctuación cambiaria entre $19.00 y $ 21.00 pesos, así que hay que considerarlo… Aunque no se ve de esa forma, pero si tiene su impacto en el desarrollo económico y social de los estados y municipios, los cambios de gobiernos porque como quiera que sea, bajan los niveles de funcionamiento gubernamental, ya sea por falta de recursos o porque ya se van los que están.