Sheinbaum Pardo reconoce que necesita para ganar abrir su movimiento en búsqueda de nuevos electores, más mesurados
Recientemente se publicó en el periódico de tiraje nacional El Universal, el estudio realizado por la empresa encuestadora Buendía & Márquez, una de las empresas de estadística y estudios de opinión con más experiencia y prestigio en nuestro país, siendo sus estudios uno de los más relevantes y acertados a la hora de las decisiones electorales.
Dicho lo anterior, nos podemos explicar el porqué de la polvareda que levantó la semana pasada la publicación de sus estudios con miras a la elección presidencial del 2024 donde de un plumazo colocaron con 50% de las preferencias a la candidata del partido en el poder, Claudia Sheinbaum Pardo, quién después de ser ungida como la Responsable de la Defensa de la Cuarta Transformación (léase candidata presidencial), se ha dedicado a recorrer el país con una estrategia sumamente llamativa, la cual, a diferencia de lo que podríamos pensar, en contraste a de lo dicho por el presidente, quien en sus discursos mañaneros se ha dedicado a atacar a sus opositores, llámese estos panistas, priístas, clase media, intelectuales, entre otros, Claudia ha comenzado una campaña que podría definirse bajo el lema “reconciliación”, en la que da la apariencia de que, en el discurso y en las acciones, Sheinbaum Pardo ha reconocido que, para ganar, necesita abrir su movimiento en búsqueda de nuevos electores mucho más mesurados, es por lo que, entendemos la suma reciente de personajes como Juan Ramón de la Fuente, representante de México ante la ONU, y exrector de la UNAM, así como también, del exclavadista olímpico Rommel Pacheco, quien fungía hasta hace unos días como diputado federal y coordinador Nacional del Deporte del Partido Acción Nacional.
Por su parte, la campaña de Xóchitl parece haberse estancado, luego de haber sido reconocida por propios y extraños como un verdadero fenómeno, al irrumpir de manera inesperada en el escenario político nacional, estas semanas de haber sido nombrada como responsable del Frente Amplio por México (léase candidata presidencial), no le ha encontrado la cuadratura al círculo, ya que, una de las decisiones de las que ha sido objeto de señalamientos es la de permanecer en su escaño como Senadora de la República, lo cual, naturalmente le impide dedicarse de tiempo completo en la construcción de su anhelo presidencial.
Sin duda, en las 67 semanas que quedan para el día de la elección, habrá muchas historias por contar, la encuesta recientemente publicada solo muestra, como bien comentan los especialistas en la materia, una fotografía del momento. Sin embargo, los 30 puntos de ventaja para Claudia Sheinbaum a estas alturas representan una ventaja a considerar y, sin duda alguna, deberían representar un punto de inflexión para quienes toman las decisiones en el “WarRoom” de la candidata de la coalición Xóchitl si quieren llegar a las campañas del año próximo en condiciones de competencia, el reto para la coalición estriba, en primera instancia en lograr la unificación de sus institutos en torno a la figura de Gálvez Ruiz y, posteriormente, el desafío mayor será llevar el discurso que enamoró a las clases medias hacia los asentamientos más populares del país.
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