Uno de los problemas que actualmente más aqueja a México y al mundo, es la desigualdad que aún persiste entre hombres y mujeres
Por: Moisés Gómez Reyna
Uno de los problemas que actualmente más aqueja a México y al mundo, es la desigualdad que aún persiste entre hombres y mujeres, lo que también se conoce como la llamada brecha de género.
Hace unos días, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) publicó los resultados del Índice Global de Brecha de Género 2022, el cual mide desde 2006 las diferencias que existen entre ambos sexos en cuatro subíndices: Participación y Oportunidades Económicas, Logro Educativo, Salud y Supervivencia y Empoderamiento Político. El puntaje va de 0 a 100, y este se puede interpretar como el porcentaje de la brecha de género que se ha cerrado en cada país.
Este año se analizaron 146 países y, aunque ninguno de ellos alcanzó la paridad de género, los 10 países con mejor puntaje han cerrado al menos 80% su brecha. El mejor país es Islandia con 90.8 puntos, mientras que el peor es Afganistán con 43.5 puntos.
Por 13 años consecutivos Islandia ha sido el país con menor brecha de género. Tiene alto desempeño en Empoderamiento Político, ya que este país en la mitad de los últimos 50 años ha tenido a mujeres como jefas de Estado.
La buena noticia es que México avanzó al menos tres lugares para situarse en la posición número 31 a nivel global, de 146 países, al obtener 76.4 puntos.
La mala noticia es que a México y el mundo, al ritmo actual al que se está cerrando la brecha de género, le tomará 132 años alcanzar la paridad total entre hombres y mujeres.
En otras palabras, si no aceleramos este proceso de cambio social, definitivamente no nos tocará ver a nosotros ni a nuestras hijas e hijos una paridad total entre hombres y mujeres.
El mayor desafío para las mujeres en México es la igualdad de oportunidades y su participación económica. Esto responde principalmente a la brecha salarial existente, pues en promedio, por cada 100 pesos que percibe mensualmente un hombre, una mujer gana solamente 86 pesos.
No obstante, el puntaje de México se ha visto beneficiado por el cierre de la brecha en educación y salud, mientras que persisten los retos para lograr la paridad en términos políticos y económicos.
En cuanto al mercado laboral, el país tuvo una mejoría marginal (0.7 puntos porcentuales) en la calificación de Participación y Oportunidades Económicas, en comparación con el año pasado.
Esto se debe a que las secuelas de la pandemia provocaron una disminución en la tasa de participación económica femenina y un incremento significativo en la brecha salarial. La crisis provocada por el Covid-19 fue un golpe duro para las mujeres y aunque muchas han retomado sus empleos remunerados, la mayoría ha regresado a empleos informales, con jornadas cortas y bajos ingresos. Es importante recordar que la desigualdad de género persiste en todo el mundo e impide aprovechar el talento de las mujeres, lo que frena el crecimiento económico y el desarrollo de la sociedad.
Si México quisiera reducir el tiempo estimado para cerrar la brecha de género entre mujeres y hombres, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) necesita impulsar una mayor participación y crecimiento de las mujeres en el mercado laboral.
Por ello, el Instituto propone algunas acciones concretas que sirvan como guía para alcanzar la equidad de género en el mercado laboral y con ello, lograr un país más incluyente y competitivo.
Entre estas propuestas destacan: Avanzar hacia un Sistema Nacional de Cuidados asequibles y de calidad, fomentar la corresponsabilidad en los hogares, promover alternativas de educación flexible, impulsar políticas de integración vida-trabajo, ampliar los permisos de paternidad y promover la certificación de igualdad laboral.
Si algún día deseamos ver la paridad total entre mujeres y hombres, el momento de actual es ahora, no se puede perder ni un minuto más.
Twitter: @gomezreyna