Beltrones en Navojoa

Problemas del campo

Por: Gerardo Armenta

Es evidente que uno de los personajes políticos que dotará de mayor y singular atractivo a inminente campaña electoral, será Manlio Fabio Beltrones Rivera. Hoy mismo es posible captar o documentar el sentido de una afirmación como la anterior. La verdad es que así quedó en claro incluso desde el momento mismo en que se abrió la posibilidad de que el ex gobernador sonorense figurara como aspirante al Senado de la República.

Como pocas veces ocurre en las rutinas del caso, la inclusión de Beltrones como aspirante a senador por Sonora llamó singularmente la atención pública desde el momento mismo en que fue bosquejada. Tuvo que ser así hasta forzosamente en virtud de la reconocida trayectoria política y gubernamental de alguien como Beltrones, cuyo oficio político y sapiencia en la materia no es posible poner en duda. No en balde se ha reconocido, como sigue reconociéndose hoy mismo, que en realidad (dicho sea sin ofender a nadie) existen pocos políticos con el estilo o la capacidad de Beltrones.

De esta manera, es propio señalar que la suya ha sido y es una carrera política en extremo brillante y efectiva por las posiciones que ha desempeñado, tanto en el ámbito rigurosamente político como legislativo, sin olvidar específicamente su gestión como gobernador de Sonora. No sorprendió entonces, entonces, como queda dicho, que su propósito de arribar nuevamente al Senado se haya acreditado rápidamente en el ánimo sonorense.

Un aspirante senatorial como Beltrones es garantía de virtudes que a veces no suelen ser comunes en el medio político como podrían describirse las propias de la experiencia, la capacidad, el ánimo servicial. En el ambiente legislativo está o debería estar prácticamente la esperanza o la obligación de que este país sea cada vez mejor en todos los sentidos existenciales. Es obvio que para ello se requieren legisladores que sepan o aquilaten el gran significado de su responsabilidad como hacedores de leyes juiciosas o benéficas y frenos pertinentes que garanticen la cabal gobernabilidad.

En función de planteamientos como los anteriores, ha de ser propio reconocer que no resulta poca cosa asumir tareas eminentes como las que derivan de legislar en una ambientación tan particular como la mexicana. No se antojará trillado decir que las cosas en general, en un país como el nuestro, cada vez resultan más complicadas en la perspectiva de la cabal gobernabilidad, tal y como ocurre en buena parte del mundo de hoy, lo que sea de cada quien.

De aquí surge la necesidad, o exigencia, o demanda, de que, por ejemplo, los legisladores en un contexto como el propio sean cada vez más pertinentes con lo que hacen y como lo hacen, de tal suerte que su labor resulte singularizada por el buen tino y la seriedad. Para ello se necesitan políticos que le entienden a estos menesteres, lo cual, sin duda, no ha de ser fácil lograr a la hora de la hora. De aquí la importancia y necesidad de saludar la vuelta de políticos como Beltrones. Es perceptible un marcado beneplácito ciudadano por un regreso como el suyo.

Y precisamente Beltrones estuvo el fin de semana en Navojoa en una reunión con integrantes de lo que se conoce como sociedad civil. Allí abordó un tema particularmente sensible para esta región sureña: el campo. De este modo señaló que, durante la actual administración federal, las políticas públicas para el agro se acabaron. “Pero éstas se reconstruyen desde el Congreso”, advirtió.

En un planteamiento muy apropiado para el entorno donde habló, Beltrones dijo que hay que recuperar las buenas políticas públicas para el sector agropecuario que han funcionado previamente y resolver todas aquellas que han obstruido su crecimiento. Afirmó que sin un campo sólido no hay solución correcta para llevar por buen camino al país. Recordó que este 2024 el presupuesto para el campo se redujo, a pesar de que es un sector al que no le está yendo bien. Dijo que la única manera de recuperarlo es con políticas públicas adecuadas, las cuales se proponen y aprueban en el Congreso.

No hay otro modo de decir y hacer las cosas, particularmente en esta ocasión las que tienen que ver con el campo. Y qué bueno que alguien como Beltrones las abordó con su reconocido estilo. Sin duda se trata de un político que sabe de lo que habla.

armentabalderramagerardo@gmail.com

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