El año actual está por cerrar y el panorama para el venidero no pinta nada prometedor; empresarios tendrán que ajustarse
Por: Moisés Gómez Reyna
A poco más de un mes de despedir el 2022 y dar la bienvenida al 2023, el panorama luce más que complicado para el próximo año, en especial para quienes son empleadores o deseen emprender un negocio. Por una parte, los pronósticos económicos no dan pie al optimismo. El promedio de los especialistas del sector privado encuestados por el Banco de México (Banxico) proyecta que en 2023 la economía mexicana solo crecerá en 0.97%. Además, estiman que por tercer año consecutivo la inflación anual continuará fuera del rango objetivo de 2 a 4%, y prevén que finalizará el próximo año en 5.09%. Este 2022 se calcula que la inflación anual cerrará en 8.54%. Por lo tanto, el 2023 será un año con estanflación, nombre que los economistas le dan al estancamiento económico combinado con una alta inflación. Para hacer frente a la alta inflación, el Banxico ha optado por elevar a niveles históricos la tasa de interés de referencia, la cual actualmente se encuentra en 10% y para finales de este año se prevé podría cerrar en 10.50%, manteniéndose por arriba del 10% hasta finales de 2023. Este pobre desempeño económico se traduciría en la generación de solo 391 mil empleos formales, muy por debajo de los 619 con que se espera cerrar este 2022. Pero no solo el escenario macroeconómico es complicado para los empleadores y los emprendedores. También el próximo año se van a combinar una serie de cambios legales, salariales y fiscales que dificultarán todavía más el panorama. Por una parte, el salario mínimo tendrá un incremento que probablemente oscilará entre un 15 y un 20%. Y aunque esto es una noticia desde el punto de vista de los trabajadores, en el caso de los patrones también representa un costo que deberán de afrontar junto con los incrementos de sus insumos. Adicionalmente, en 2023 entrará en vigor la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que duplica el periodo vacacional al que tendrán derecho los trabajadores del país. Esta medida también implica algo positivo para el personal ocupado de las empresas, pero que eventualmente tendrá un costo extra que deberán cubrir los patrones, sobre todo si requieren de plazas adicionales para soportar las vacaciones de su planta laboral actual. En el caso particular de Sonora, se sumarán los cambios fiscales presentados la semana pasada por el Gobierno estatal en el Paquete Económico que envió al Congreso del Estado para 2023. El aumento del Impuesto sobre Remuneraciones del 2 al 3%, incrementará el costo de las nóminas para las empresas establecidas en el Estado, en especial para quienes ya habían logrado amparos contra los impuestos adicionales que se cobraban sobre este gravamen, y que ahora ya no tendrán efectos. En esos casos, el pago del impuesto a la nómina se elevará en términos prácticos en un 50%. En el caso del sector hotelero y quienes rentan sus viviendas a través de plataformas de hospedaje, también se incrementará la tasa del Impuesto al Hospedaje del 2 al 3%, por lo que también deberán incrementar en un 50% el importe de los pagos que hagan de este gravamen. En el caso de las empresas o emprendedores que compren autos nuevos para sus flotas, en 2023 tendrán que pagar un 20% más por la expedición de placas, esto en comparación a lo que pagan este año. A todo esto, hay que agregar que el Gobierno Federal no contempló ni un solo estímulo adicional a favor de los contribuyentes para el próximo año, a pesar de que el sector privado y la oposición le advirtió que será un año recesivo y por demás complicado. Twitter: @GomezReyna