Aunque la guerra entre Israel y Hamas está en todos los medios, pese a la magnitud del desastre, la ayuda empieza a llegar; Herat resultó dañada
Por: Edel Osuna
Cuando todos los ojos están puestos en la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamas, ocurrida las primeras horas del sábado, el mismo día una tragedia también azotó otro país de Medio Oriente: Afganistán, que sufrió un potente terremoto de magnitud 6.3 en la escala de Ricther y que a la fechalleva más de dos mil 400 muertos, miles de heridos, cientos de desplazados y cuantiosas pérdidas.
De acuerdo con el servicio de emergencias Media Luna Roja, además de los miles de heridos y desplazados, también muchas comunidades del distrito de Zinda Jan fueron totalmente destruidas.
Según el portal de internet “Iris”, de Washington, el epicentro del movimiento telúrico se registró, precisamente, en Zinda Jan, donde 12 aldeas han sido arrasadas y la población diezmada por el desastre natural.
Un portavoz del gobierno talibán, los cuerpos de más de dos mil personas han sido rescatados de entre las ruinas, cifras que se contraponen con otras organizaciones, que señalas 400 víctimas mortales.
LAS RÉPLICAS CAUSARON MÁS DAÑOS
Tras el primer terremoto, las réplicas fueron igual de potentes, afectando aún más amplias y remotas zonas, de las que hay poca información.
Tras las sacudidas, los cuerpos de rescate del gobierno talibán, así como paramédicos de la Media Luna Rojas, sigue la búsqueda de cuerpos en las ruinas.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) más de dos mil personas acudieron a la ciudad de Herat, la tercera más grande del país y ubicada a 40 kilómetros del epicentro, en busca de ayuda.
Aunque pocos medios hablan de la tragedia de Afganistán, organizaciones humanitarias han llegado para sumarse al rescate de víctimas y sobrevivientes.