Con engaños llevó a la mujer hasta lo alto del precipicio para supuestamente tomarse una selfie, pero al llegar la empujó para cobrar la póliza
Por: Ofelia Fierros
Hakan Aysal, un hombre de 41 años, empujó a su esposa embarazada por un acantilado, en Turquía, para poder cobrar su seguro de vida, por lo que fue sentenciado a cadena perpetua.
En 2018, Hakan Aysal llevó a su esposa, Semra Aysal, de 33 años, quien tenía 7 meses de embarazo, a un hermoso lugar en Butterfly Valley, Fethiye, con la intención de tomarse una selfie.
Durante tres horas, el hombre retuvo a su esposa en el lugar, hasta que se fueron los demás turistas.
Según testigos, los esposos no actuaban de manera normal cuando subieron a la cima del acantilado. “Bromeamos al respecto, ‘o este hombre tirará a la mujer o la mujer tirará al hombre; no había interacción entre ellos”, dijo un hombre que se encontraba junto con ellos en el precipicio.
Tras la muerte de su mujer, Aysal usó el dinero que consiguió con siete préstamos que había sacado a nombre de su esposa, para darse una vida llena de lujos y viajes, en los que se hospedaba en hoteles de primera clase, vida de lujos que presumía en redes sociales.
La Policía acusó al hombre de haber sacado una póliza de seguro de vida en caso de accidente a nombre de Semra, y en la que se puso a sí mismo como único beneficiario; sin embargo, cuando pretendía cobrarlo, el pago fue congelado por la investigación.
Hakan alegó ante las autoridades que todo fue un accidente y se declaró no culpable. “Después de tomar una foto, mi esposa me pidió que le diera el teléfono, que había puesto en su bolso. Me levanté y luego escuché a mi esposa gritar detrás de mí, cuando me alejé un poco para alcanzarle su teléfono. Cuando me di la vuelta, ella no estaba allí. Yo no la empujé”, declaró.
La Corte lo condenó a Hakan Aysal a cadena perpetua y no tendrá derecho a solicitar libertad condicional hasta dentro de 30 años.