En total, el desquiciado sujeto desenterró a 29 menores; trató de hacer sentir culpa a los padres, por haberlas dejado en una fría tumba
Por: Edel Osuna
Anatoly Moskvin, el hombre que exhumó clandestinamente los cuerpos de 29 niñas de entre 3 y 12 años de edad y los vestía de muñecas, podría quedar libre, luego de haber permanecido desde 2011 en una institución de salud mental.
Los insólitos hechos ocurrieron en la ciudad de Nizhni Nóvgorod, Rusia, donde el hombre de, actualmente, 52 años de edad e historiador de profesión, profanaba los cementerios para extraer los cadáveres.
De acuerdo con las autoridades rusas, Anatoly sustrajo los cuerpos de las niñas, los momificó, los vistió y los integró a lo que llamó su "colección de muñecas".
Su liberación, señalan los siquiatras que le atendieron, fue que el hombre ya estaba curado desde el año pasado, por lo que determinaron tratamiento ambulatorio.
Sin embargo, las familias de las niñas sustraídas acusan que, debido a la naturaleza de la mente de Anatoly, rechazan su liberación y debe permanecer encerrado indefinidamente, pero las autoridades no han emitido nuevas órdenes respecto a su reclusión.
Y es que, al no haber nuevas disposiciones que lo retengan en el siquiátrico, el profanador de tumbas es, técnicamente, libre, por lo que puede salir, pese a que muchas personas no esté de acuerdo; además, pretende mudarse a Moscú.
Antes de su liberación, Anatoly le dijo a las autoridades que no volvieran a sepultar a las niñas, ya que las reuniría nuevamente en cuanto obtuviera su libertad.
Asimismo, envió un insensible mensaje a los padres de las pequeñas: “Abandonaste a tus hijas en el frío, las traje a casa y las calenté”.
La madre de una de las niñas sustraídas, cuyo cadáver el ruso mantuvo en su casa por 9 años, señaló que el historiador no tiene cura, y que, pese a que salga en libertad no debe ser paciente ambulatorio, pues mientras el hombre retenía el cadáver, ella visitaba una tumba vacía.
Y añadió: “Dejará de tomar pastillas y, en algún momento, volverá a sus acciones siniestras como prometió. La tuve por 10 años, él la tuvo por 9”.
Asimismo, el propio Anatoly se considera un genio, y espera que la ciencia encuentre la manera de devolverles la vida; en otra ocasión, se dijo experto en creación de momias, y dijo que mientras las chiquillas estaban con él, les hablaba con frecuencia.
Explicó su método para robarse los cadáveres: “Me eché sobre la tumba y traté de ponerme en contacto con ella y que a menudo me pedían que las sacara a pasear”.